Los datos de la DGT, a un máximo de 24 horas tras los siniestros en carretera y recogidos por Servimedia, indican que el noviembre con menos víctimas mortales fue 2020, que registró 54 personas fallecidas, seguido del de 2021 (66) y el de 2012 (88).

En el último lustro, la mortalidad en carretera de este año fue superior a la de 2018 (89 víctimas mortales), 2019 (89), 2020 (54) y 2021 (66).

Esta siniestralidad se produjo en un contexto de un incremento en el número de desplazamientos con respecto a 2019 (último año sin pandemia de la covid-19), ya que hubo 33 millones de movimientos de largo recorrido, frente a los 31,8 millones de noviembre de hace tres años, esto es, un 3,9% más.

Las carreteras convencionales siguieron siendo las vías con más víctimas mortales (7 de cada 10 fallecidos).

En comparación con 2019, año que la DGT toma como referencia porque la pandemia distorsionó los datos en los años siguientes, hubo incrementos en las cifras de personas fallecidas por colisiones (siete más que hace tres años). Por medio de desplazamiento, se registraron incrementos de víctimas mortales en moto (cuatro más) y camión de hasta 3.500 kilos (cinco más). La mitad de los peatones fallecidos perdieron la vida en autopistas y autovías (seis).

Respecto al uso de los sistemas de seguridad, 16 de los 97 fallecidos no hacían uso de ninguno de ellos en el momento del accidente: un ciclista, un motorista, siete viajeros en coche, tres en furgoneta y cuatro en camión.

Por franja de edad, destaca el descenso entre las personas muertas de 35 a 44 años (de 17 fallecidos en noviembre de 2019 a 9 el mes pasado), mientras que aumentó la cifra de fallecidos entre 55 y 64 años (de 15 a 23).

Por comunidades autónomas, Castilla y León fue la comunidad que mayor aumento registró, con 14 fallecidos más respecto a noviembre de 2019.

El día con más víctimas mortales resultó ser el viernes 18 de noviembre, con siete fallecidos. Por contra, hubo tres jornadas sin personas muertas: el domingo 6, el jueves 24 y el lunes 28.