De acuerdo con los resultados de la investigación, fechada el 6 de noviembre del 2000 y a la que tuvo acceso Servimedia, la moneda única hará que en los próximos cinco años los precios crezcan en el conjunto del área del euro un 3,1% menos de lo que lo habrían hecho sin a nueva divisa común. Pero, en el caso concreto de España, ocurrirá lo contrario y tendrá un impacto inflacionista de 3,1 puntos, que se sumará a las subidas del IPC por los motivos inflacionarios habituales.

España será la única de las seis grandes economías del euro que tendrá que pagar el precio de una mayor inflación por acceder a la divisa común, ya que en Alemania la moneda europea hará que sus precios converjan un 3,6% a la baja, en Francia un 3,5%, en Italia un 4,7%, en Holanda un 2,1% y en Bégica un 3,8%.

En las grandes partidas de la cesta de la compra, los consumidores españoles sufrirán un aumento de precios del 4,1% en alimentos y bebidas, del 12,2% en bebidas alcohólicas, del 0,4% en vestidos y calzado, del 1% en artículos personales y del hogar, del 19,4% en libros, periódicos y revistas, y del 11% en servicios varios. Bajarán un 1,9% los artículos electrónicos no duraderos (CDs, videos, software de ordenador, por ejemplo), un 1,3% los artículos electrónicos de larga duración (frigoíficos, cadenas de música o cámaras) y un 1,1% otros bienes.

La convergencia de precios entre los paises del euro es un proceso imparable una vez que ya no hay barreras arancelarias ni distintas monedas, aunque tardará años en completarse debido a la persistencia de factores como los costes de transporte, distintos niveles impositivos y estructuras de mercado, y preferencias nacionales particulares. DKB prevé que la desviación de los precios respecto a la media euro, que ahora es del 22%, baje hasta e 14,4% en el 2005, lejos todavía del 10% de EEUU.

PUNTO DE PARTIDA

Dentro de esos cico años, de acuerdo con las previsiones de la DKB, los precios españoles seguirán por debajo de la media del euro, pero por la única razón de que el punto de partida es muy inferior.

Su nivel de precios está actualmente un 13,6% por debajo del promedio de los once paises del euro, de acuerdo con un sondeo de precios realizado por DKB el pasado mes septiembre comparando 240 artículos distintos de dos ciudades (Marid y Barcelona en el caso español) de cada una de las seis grandes economías del euro.

Los precios españoles son más baratos en todas las partidas de la cesta de la compra: un 15,4% en alimentación y bebidas, un 29,9% en bebidas alcohólica, un 11,4% en vestido y calzado, un 13,2% en artículos personales y de hogar, un 40,2% en libros y prensa, un 7,7% en artículos electrónicos no duraderos, un 2,3% en artículos electrónicos duraderos, un 0,9% en bienes diversos y un 20,4% en servicios varios.

Elpaís más caro entre las seis grandes economías del euro es Italia, un 6,2% por encima del promedio, seguida de Francia (+3,6%) y Bélgica (+2,6%), en tanto que se encuentran algo por debajo de la media Alemania (-1,7%) y Holanda (-1,4%). Mucho más caros son paises ajenos al euro, como Gran Bretaña (+18,6%), Suiza (+16,9%) y, sobre todo, Suecia (32,7%).

La investigación realizada por DKB proporciona una información exhaustiva sobre las diferencias de precios en artículos muy concretos, en relación al prmedio que se cobra por ellos en el área euro.

El analgésico Nurofén, por ejemplo, se vende con una "horquilla" de precios que varían hasta en un 62,7% y también es muy grande la dispersión de precios del agua embotellada (36,5%), los libros (32%) o el vino (29,4%). Son menores, pero también significativas, las de las entradas de cine (23,6%), la Coca Cola (22,1%), los desodorantes (22,1%), el café instantáneo (19,1%), el spaguetti (18,2%), el Channel número 5 (16,1%) y los tampones Tampax (15,5%).

Una Big Mac de McDonalds tiene un rango de variación del 10,5%, un champú del 12,9%, la leche del 15%, y un tubo de pasta Colgate del 13,9%. Las menores diferencias se dan en artículos como los pañales (10,4%), los CD's (8,6%) o los juegos de video (6,9%).

El informe de DKB asegura que buena parte de la convergencia de precios dentro del área del euro ya se ha dado, aunque todavía queda un margen considerable, puesto que la tendencia es a que las diferencias entre paises sean similares a las que hay ntre las regiones dentro de cada estado.

El margen para la convergencia es especialmente grande en bienes de consumo no duraderos, como ropa, artículos personales y de menaje del hogar, libros, alimentos preparados y artículos electrónicos.

Además, el estudio deja claro que en la convergencia de precios hay ganadores y perdedores dentro de cada país. En el conjunto del área del euro, el efecto deflacionista de la introducción de la moneda beneficiará a los consumidores en general y perjudicará a os empresarios en particular, que deberán estrechar sus márgenes. En España, en consecuencia, sería aplicable justo lo contrario.