Meteorología apunta, en un hilo en redes sociales, que la temperatura media de España fue de 15,8 grados entre enero y noviembre. “Se trata del segundo año más cálido de la serie histórica por el momento, sólo por detrás del año pasado. El tercer año más cálido entre enero y noviembre fue 2017. El cuarto fue 2020”, precisa.

Durante este año han predominado los episodios cálidos. “Hasta ahora, ningún mes del año ha tenido carácter frío. Tres meses han sido normales y, el resto, cálidos o muy cálidos. El último mes con carácter frío en España fue abril de 2022”, indica la Aemet.

Provisionalmente, noviembre también fue un mes muy cálido. Los días 11 al 15, 18 y 19 y el 29 batieron el récord de jornada cálida, es decir, uno de cada cuatro días de noviembre de 2023 resultó ser el más caluroso para su fecha concreta desde, al menos, 1950.

“Con estos datos, son ya 38 los récords de días cálidos en la España peninsular en lo que llevamos de 2023, es decir, aproximadamente uno de cada nueve días, frente a ningún récord de día frío. Sin el cambio climático antropogénico serían esperables cinco récords al año de cada”, subraya la Aemet.

Estas temperaturas tan altas no son exclusivas de tierra firme, pues también se observan en las aguas marítimas españolas. “Entre enero y octubre estuvieron más cálidas que nunca, y, además, con diferencia. Todavía no tenemos disponibles los datos de noviembre”, recalca Meteorología.

Según la Aemet, España se ha calentado unos 1,5 grados desde la década de 1960. Más atrás en el tiempo, una reconstrucción climática realizada por climatólogos de esta agencia señala que 2023 y 2022 son los años más cálidos en el país desde, al menos, 1916.

LLUVIA

Por otro lado, España acumuló 477 litros por metro cuadrado de precipitación entre los pasados 1 de enero y 26 de noviembre, lo que supone un 15% menos de lo normal. Hasta ahora, 2023 es el noveno año más seco desde 1961 y el quinto del siglo XXI.

En ese periodo, el año ha sido más lluvioso de lo normal en el noroeste y el centro peninsular (aunque, en este caso, con la lluvia concentrada en pocos episodios), mientras que ha resultado muy seco en buena parte del nordeste y sur de la península, al igual que en Canarias.

“La situación en cuanto a sequía meteorológica no variará mucho con respecto a octubre una vez concluya noviembre. En zonas del sur peninsular estamos ante la sequía más larga de la serie, y en el nordeste (sobre todo en Cataluña), ante la más intensa por escasez de lluvias”, precisa la Aemet.

PROYECCIÓN CLIMÁTICA

Por otra parte, la Aemet indica que el año completo más cálido hasta ahora en España fue 2022, con una temperatura 1,7 grados superior a la del periodo entre 1981 y 2010. Según las proyecciones del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), un año normal de mediados de siglo tendría una temperatura mayor que 2022 incluso en un escenario moderado de emisiones de gases de efecto invernadero.

“Ciñéndonos a las temperaturas máximas del verano, estas serán unos 2,3 ºC superiores a las del período 1981-2010. Esto significa que veranos tan tórridos como el de 2022 o 2023 serán la tónica habitual, con períodos de olas de calor largos e intensos”, avisa la Aemet.

En un escenario más pesimista de emisiones, los veranos de finales de siglo tendrían temperaturas máximas que podrían ser en verano 5 ºC más altas que las de 1981 a 2010. “La cuenca mediterránea tendrá que afrontar veranos mucho más adversos por el calor que los peores hasta ahora”, indica Meteorología.

En cuanto a las precipitaciones, la incertidumbre sobre su tendencia es mayor, pero, según la Aemet, podrían ser inferiores a las actuales en España. “Es probable que se intensifiquen y se alarguen las sequías, a la vez que aumenta la cantidad de precipitación que cae en los días más lluviosos. En definitiva, nos encaminamos hacia un escenario de sequías más recurrentes interrumpidas por episodios de lluvia más torrencial”, concluye.