Las compañías extranjeras podrán operar en España aunque no tengan abiertas oficinas, como ocurría hasta ahora, y bastará con que cuenten con un representante autorizad.

El Gobierno confía en que la mayor competencia así generada conduzca a un abaratamiento de los seguros, según dijo hoy el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez.

La nueva normativa establece también unos nuevos importes mínimos de capital social para constituir una aseguradora: 1.500 millones para los ramos de vida, caución, crédito y responsabilidad civil; 350 millones para accidentes, asistencia sanitaria, defensa jurídica y decesos; y 500 millones para los demás.

Las aseguradorasactualmente en actividad deberán desembolsar el 100 por cien del capital actual antes del 31 de diciembre de 1993 y los nuevos capitales previstos en la nueva normativa en un plazo de cinco años.