"Nosotros estamos bien. El estará muy preocupado porque no ha podido contactar de niguna forma con nosotros. Pero le diría que no se preocupe, que nosotros estamos tranquilos, dentro de lo malo de la situación. A ver si lo puede oir y se tranquiliza él un poco porque nosotros y su familia estamos bien".

Añadió que sus hijos conocen perfectamente la situación de su padre y aseguró que comparten las labores humanitarias que desarrollan los cascos azules en la antigua Yugoslavia.

"Saben que su padre ha estado mucho fuera en sus destinos y están acostumbrados a la vida militar. Peroen esta situación no se les puede explicar mucho. Aunque yo les he dado todo el ánimo a los niños para que no se vengan abajo", indicó.

Cortés Méndez, de 39 años, casado y con tres hijos, desarrolla desde hace tres meses su labor humanitaria en calidad de observador de Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia, pese a estar desinado en Sevilla.