Los testigos implicaron también en las prácticas sexuales a 10 de los 11 encausados y sólo José Garrido Gil escapó a las acusaciones.

La sesión comenzó con dos horas de retraso, puesto que el tribunal no acertaba a decidir si los testigos debían declarar a puerta cerrada o no.

Así lo había soicitado el ministerio fiscal, a lo que se opusieron radicalmente las defensas por considerar que el derecho a preservar la imagen también hubiera correspondido a sus clientes y sin embargo testificaron ante las cámaras, grabadoras y micrófonos de los periodistas.

El tribunal decidió permitir el paso únicamente a la prensa escrita, bajo la súplica de que sólo consignara las iniciales de los testigos en sus crónicas, lo que produjo la indignación de los letrados defensores, que llegaron a amenazar con rnunciar a su cometido, a excepción de Juan Ramón Ayala, defensor de González Arenas.

Según manifestaron fuentes de la acusación, el malestar de los letrados residía fundamentalmente en que si el juicio se hubiera celebrado a puerta cerrada desde el primer momento, alguno de los procesados habría confesado su participación en los hechos por los que les acusa el ministerio fiscal.

De los quince testigos citados para esta jornada, sólo habían prestado declaración a la hora de escribir esta informacin seis de ellos y quedaban tres por testificar.

RELACIONES SEXUALES

El primero de ellos, L.R.L., de 22 años, aseguró que tuvo su primera experiencia sexual, cuando apenas contaba 12 años, con "Eddy", que intentó el coito anal con él, pero al final sólo le masturbó.

Añadió que estos actos se reiteraron en varias ocasiones con el líder de la secta y también tuvo masturbaciones y tocamientos en zonas erógenas con Antonio Gutiérrez Rodríguez, Javier Bueno Huertas y Juan Iriarte.

Por su parte, .J.V.F, de 21 años, testificó que cuando tenía 11 años e ingresó en "Edelweis", "Eddy siempre estaba encima de mí y me masturbó varias veces", y R.G.C., de 26, dijo que realizó con el cabecilla de la secta el coito anal con 16 años.

Este último detalló que su primera relación sexual fue con Millán Arroyo, a pesar de que, como hizo notar la defensa del procesado, "Milli" sólo tenía un año más que él cuando ocurrió.

J.M.H.M. declaró que cuando tenía 12 años, tras ser iniciado por "Eddy" en la homosxualidad, mantuvo relaciones completas indistintamente con Carlos de los Ríos, Javier Marcos, Ignacio de Miguel, Javier Bueno, Eduardo Gómez y Antonio Gutiérrez.

Asimismo, dijo haber sorprendido a José Luis Mariño masturbando a Javier Bueno durante uno de los viajes que el grupo hizo a Canarias.

A.A.V.N., de 20 años, que confesó ante el tribunal sentir enemistad hacia todos los procesados, contó que sólo tuvo experiencias sexuales con González Arenas, mientras que F.G.B., de 22, manifestó haber mntenido una relación sexual con Carlos de los Ríos cuando tenía 13 años.

Los testigos coincidieron en manifestar que estas relaciones se veían dentro del grupo "con normalidad, como algo natural", ya que eran habituales y suponían un paso más en el camino de perfección que les permitiría ser trasladados de la Tierra a "Nasar", el planeta del que procedía "Eddy", cuando ocurriera el fin del mundo en 1992.

Para pertenecer a "Edelweis" había que ser un elegido, "ser guapos, blancos, sanos y fuertes" como detalló uno de los testigos.

Negaron que en "Edelweis" hubiera también escuadras de muchachas, en contra de lo declarado por los procesados, y aseguraron que sólo iba de vez en cuando una mujer, "pero tuvo que ser un error", según L.R.L., ya que para los miembros de la secta la mujer "era una imperfección, un símbolo de maldad".

Sin embargo esta mujer, que J.M.H.M. identificó como Esther, estaba allí "para tener un hijo con el príncipe de 'Delhais', que sería el heredero del planeta".

AMO, JUSTICIA Y LIBERTAD

Las charlas sobre la historias de los planetas las impartían todos los monitores y en ellas se destacaban sobre todo los ideales de amor, justicia y libertad que imperaban en "Nasar" y "Delhais", de donde procedían los "guardias de hierro" ("Eddy" era uno de ellos), que se los llevarían cuando ocurriera el cataclismo. Incluso, según los testigos, se llegaba a decir que Jesucristo fue un "guardia de hierro".

Asimismo, cuando alguno de los monitores se encontraba fuera por algn motivo, se les decía a los muchachos que había muerto combatiendo en Nicaragua o El Salvador, y cuando aparecía se atribuía su "resurrección" a algo sobrenatural.

Relataron además que eran instruidos militarmente, realizaban la pista americana, rappel a ciegas o simplemente jugaban a las batallas, "porque teníamos que estar preparados para luchar por la Tierra", explicó L.R.L.

Existía también una jerarquía, cuya cabeza era "Eddy", seguido de Ignacio de Miguel y Carlos de los Ríos. El resto de gados superiores correspondían a "los mayores".

Además, los cuatro testigos confirmaron que tenían que aportar dinero periódicamente, "unas veces para el mantenimiento del grupo y otras para el viaje a 'Nasar', porque iban a ir a recogerlos". Para ello, incluso llegaron a trabajar en una imprenta durante su tiempo libre.

Todos prestaron "juramento a muerte" de silencio, porque "si hablabas, tu espíritu no iba al planeta", y si alguien intentaba abandonar el grupo se le coaccionaba, aunque este puno quedó en entredicho cuando F.J.V.F. contó que dejó "Edelweis" y nadie le amenazó.

Los testigos añadieron que la experiencia les traumatizó (uno de ellos necesitó asistencia psicológica) y atravesaron una fuerte crisis personal. "Lo más triste fue comprobar que todo era mentira", dijo R.G.C.