"Nadie se hace responsable de los casos de corrupción gravísimos que han salpicado a la vida política española y eso es muy grave", añadió Romero, "porque la gente ve que el debate concluye y que aquí no pasa nada".

El parlamentario de IU advirtió que si finamente no se producen dimisiones, ni la del presidente del Gobierno ni la de algún ministro implicado en los últimos escándalos, este hecho puede "fracturar" la confianza de una parte importante de la sociedad civil en la democracia.

Romero dijo que tiene la impresión de que González ha tirado la cuchara y ha arrojado la toalla en la lucha contra la corrupción. "Que ahora se presente el Partido Popular como abanderado de la ética y la honestidd en la vida pública no deja de ser un sarcasmo", indicó.

Tras señalar que se pueden fortalecer las tendencias de "salidas autoritarias en alguna parte de la sociedad civil española", Romero señaló que el debate sólo ha servido para poner sobre la mesa los principales problemas del país, principalmente la corrupción y el paro.

Sin embargo, puso de relieve que no ha valido para propiciar dimisiones. "Este es uno de los países democráticos europeos donde nunca pasa nada. La gente se agarra al sillón como una lapa y las consecuencias serán muy negativas en cunto a la credibilidad democrática de las instituciones", concluyó.

Finalmente, Romero extrajo como conclusión del debate que se quiere fortalecer el bipartidismo de un modo artificial, para ocultar que hay otras políticas alternativas.