Ese acuerdo se produce después de que el enviado especial del presidente de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, y el enviado especial de China para el Cambio Climático, Xie Zhenhua, se reunieran en Pekín entre los pasados 16 y 19 de julio, y en Sunnylands (California) entre el 4 y el 7 de noviembre.

El Departamento de Estado de Estados Unidos y el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China publicaron este miércoles en sus webs la denominada ‘Declaración de Sunnylands sobre la mejora de la cooperación para abordar la crisis climática’.

El acuerdo, que abarca 25 puntos, se dio a conocer antes de la 28ª Cumbre de Clima -conocida como COP28-, que comenzará el próximo 30 de noviembre en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Estados Unidos y China son los países que más contaminan el aire en el mundo.

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno en funciones y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, celebró este acuerdo en redes sociales. “Preparando la COP28, EEUU y China firman una declaración mostrando su voluntad de recuperar el marco de cooperación bilateral en acción climática. Bienvenido sea. Es urgente acelerar el ritmo de reducción de emisiones y la solidaridad con terceros”, apuntó.

El grupo de trabajo acordado estará codirigido por los enviados especiales sobre cambio climático de ambos países, con la participación adecuada de funcionarios ministeriales y agencias gubernamentales de Estados Unidos y China.

Ambos países reconocen que “la crisis climática ha afectado cada vez más a países de todo el mundo” y se comprometen a lograr el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento del planeta a 2 ºC respecto a la era preindustrial y proseguir los esfuerzos para dejarlo en 1,5 ºC.

Además, enfatizan la importancia de la COP28 para “responder de manera significativa a la crisis climática durante esta década crítica y más allá”.

COMPROMISOS

En materia de transición energética, Estados Unidos y China acordaron “continuar con los esfuerzos para triplicar la capacidad de energía renovable a nivel mundial para 2030” y “acelerar suficientemente” el despliegue de energía renovable en sus respectivas economías hasta finales de esta década en sustitución de la generación energética por carbón, petróleo y gas.

Además, pactaron “anticipar una reducción significativa de las emisiones absolutas del sector eléctrico” después de que estas lleguen a su pico en esta década de 2020.

Por otro lado, Estados Unidos y China se comprometen a poner en marcha objetivos de reducción de emisiones de metano en sus respectivos planes climáticos nacionales a partir de 2035, a cooperar para “gestionar” las de óxido nitroso y a garantizar estándares mínimos de eficiencia para los equipos de refrigeración que se fabriquen con el fin de reducir gradualmente los hidrofluorocarburos (HFC).

La declaración conjunta también incluye aspectos relacionados con la economía circular. “Estados Unidos y China están decididos a poner fin a la contaminación plástica y trabajarán juntos y con otros para desarrollar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación plástica, incluido el medio marino”, indica.

Igualmente, ambos países apoyarán la cooperación climática entre estados, provincias y ciudades con respecto a energía, transporte, edificios y residuos.

También se comprometen a “avanzar en los esfuerzos para detener y revertir la pérdida de bosques para 2030” y, junto con Emiratos Árabes Unidos, invitarán a los países a una Cumbre sobre metano y gases de efecto invernadero distintos del dióxido de carbono (CO2) en la COP28.