En las últimas semanas, la pareja, de aproximadamente 30 años de edad, ha visitado domicilios particulares y, sobre todo, comercios del centro de Málaga y Torremolinos, en supuesta representación de los talleres de formación ocupacional del citado centro de rehabilitación.

A pesr de que todavía no se ha calculado el número aproximado de víctimas, fuentes de la diputación indicaron que no es muy elevado, gracias a que muchas de las personas que contactaron con los timadores se pusieron en contacto con este organismo para exponer sus sospechas.

Aún así, algunas personas sucumbieron al timo. Una vecina del centro de Málaga dio a la pareja 25.000 pesetas y se dejó convencer con facilidad, ya que uno de sus hijos es drogadicto y había pasado por el centro de rehabilitación de la iputación.

Un comerciante también cayó en la trampa y dio a los falsos empleados de la Diputación material para que los drogodependientes realizaran muebles de artesanía.

Según la diputación, el Centro Provincial de Drogodependencia tiene un presupuesto que es suficiente para cubrir todos los gastos y desarrollar su actividad habitual.

La policía estima que la estrategia de los timadores ha evolucionado con esta nueva táctica, ya que de hacerse pasar por miembros de asociaciones caritativas eligiosas han cambiado su falsa identidad por la de representantes de centros oficiales de atención a personas necesitadas.