LOS ESTANQUEROS DE MADRID ESTUDIAN VEDER PRESERVATIVOS EN SUS ESTABLECIMIENTOS

MADRID
SERVIMEDIA

Próximamente, entrar en uno de los 1.200 estancos que hay en Madrid y pedir un paquete de tabaco y una caja de preservativos no será una una compra imposible, si prosperan las negociaciones que están manteniendo la Asociación Madrileña de Expendedores de Tabaco y Timbre y varios empresarios dedicados a la fabricación y distribución de estos profilácticos.

Según confirmó a Servimedia el presidente de la asociación, Jesús López varios distribuidores de preservativos se han puesto en contacto con esta entidad para ofrecerles vender su mercancía, aunque todavía no han llegado a ningún acuerdo.

López no descartóque en un futuro próximo pueda ser formalizado un compromiso si una de esas empresas les propone la venta de los condones con unas condiciones económicas rentables para los estanqueros.

Tras este acuerdo, el siguiente paso de la asociación sería enviar una circular a sus asociados para hacerles ver las ventajas ue este hecho reportaría para sus negocios.

El presidente de los expendedores de tabaco de Madrid reconoció que los consejos de la asociación pueden no ser bien acogidos por todos los estanqueros de la capital, "ya que hay algunos que no están con los tiempos, aunque casi todos ya van siendo más comerciales y tienen otras ideas", indicó.

Estas diferencias de opinión fueron comprobadas por Servimedia, que realizó una pequeña encuesta en varios establecimientos de la capital, obteniendo, en la mayoía de los casos, una respuesta negativa a la venta de este producto.

De los seis estancos consultados, tan sólo uno de los propietarios no puso reparos en vender preservativos, mientras que en otros tres locales la actitud de los estanqueros fue de rechazo "por el momento", y otros dos expendedores se opusieron frontalmente a la idea.

MARGEN COMERCIAL

Así, únicamente el propietario de un local situado en la calle Diego de León mostró su beneplácito total a la venta de profilácticos, "si ello dea un buen margen comercial", afirmó.

Sin embargo, a escasos metros de este establecimiento, el dueño de otro estanco de la calle Conde de Peñalver, un señor de unos 60 años, respondió con un no rotundo a esta propuesta. "Ya me lo han ofrecido", agregó, "aunque creo que para vender preservativos ya están las farmacias".

Un estanquero de la calle Franciso Silvela aseguró que había recibido varias ofertas para instalar en su local unas máquinas automáticas expendedoras de condones.

Este expendeor de tabacos, un señor que rondaba los 40 años, no mostró una actitud completamente cerrada a la iniciativa, pero confesó que, de momento, no piensa venderlos, "porque no me hace mucha gracia".

Sin embargo, reconoció que tampoco le gusta despachar papelillos de fumar, "porque sabemos que son para hacer porros, pero de todas formas los vendemos".

No obstante, indicó que si este producto es comercializado genéricamente en la mayoría de los estancos no tendría ningún problema a la hora de suministrrlos al público.

En otro de los estancos consultados, situado en la calle Cedaceros, el empleado que atendía el establecimiento no puso reparos a la hora de despachar los preservativos.

A pesar de ello, confesó que cuando le ofrecieron esta posibilidad ni siquiera se lo dijo a la propietaria del local, "porque es una señora y seguro que se negaría", agregó.

El propietario de un estanco de la calle Alfonso Heredia y la dueña de otro establecimiento de la calle Magdalena, esbozaron una sonrisacómplice cuando les fue formulada la pregunta.

Pero también coincidieron en sus respuestas: "De momento, no los venderíamos". La señora precisó: "Imagínate qué corte si viene un señor y me dice que le saque varias cajas para ver la calidad".

(SERVIMEDIA)
27 Mar 1992
S