Poco antes de las diez de esta mañana, los restos fueron recibidos en la puerta del templo por el Caildo Catedral, presidido por su deán, monseñor Antonio Astillero. Toda la ceremonia estuvo cerrada al público.

El cortejo fúnebre que acompañó a quien fuera primera esposa de Alfonso XII estaba presidido por el prior de los Agustinos de la comunidad del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, como custodio que ha sido de estos restos, que desde la muerte de la reina María de las Mercedes se encontraban en la capilla de San Juan de dicho monasterio. Además, acompañaban a la comitiva un delegado del ry don Juan Carlos y miembros de la Casa Real.

El féretro fue introducido en el templo catedralicio a hombros de la Guardia Real y quedaron depositados debajo del altar de la Almudena, donde se rezó un responso. Una placa de mármol, traída desde su sepultura anterior y que reza "María de las Mercedes, de Alfonso XII dulcísima esposa. 1860-1878", y los blasones de la reina dejan constancia del nuevo enterramiento.

El traslado de los restos concluyó con la firma de los documentos y el sellado de losmismos en la sacristía mayor de la catedral. Por parte de la catedral firmó los documentos monseñor Antonio Astillero y en sustitución del notario del reino lo hizo el jefe de la Casa Real, vizconde de Almansa.