Leishmaniasis

Un estudio genómico del parásito causante de la leishmaniasis permitiría buscar nuevos tratamientos

MADRID
SERVIMEDIA

Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) revisaron un grupo de proteínas presentes en los parásitos 'leishmania', causantes de enfermedades tropicales como la leishmaniasis, que podría facilitar la búsqueda de nuevos fármacos contra esta infección.

Una colaboración entre el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (Cbmso) y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), con la colaboración del Ciber de Enfermedades Infecciosas (Ciberinfec), permitió publicar en la revista 'Genes' una revisión sobre un grupo de proteínas presentes en los parásitos 'leishmania', causantes de enfermedades tropicales como la leishmaniasis cutánea y la leishmaniasis visceral, endémicas en España. Estas proteínas pueden ser una buena diana para buscar nuevos fármacos contra esta infección. La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria provocada por los protozoos llamados 'leishmania', que son principalmente transmitidos por la picadura de mosquitos (flebótomos) que actúan como vector de la infección.

Esta infección afecta tanto a animales, como perros y roedores, como a personas. La revisión que acaban de publicar los investigadores del Cbmso y del ISCIII está centrada en los cambios genómicos y proteómicos que se producen en 'leishmania' durante su ciclo vital, especialmente cuando pasan del insecto transmisor al huésped infectado.

CONDICIONES AMBIENTALES

Cuando llegan al interior de las células del individuo infectado, los parásitos se enfrentan a un cambio drástico de las condiciones ambientales, como aumento de la temperatura, falta de nutrientes y del oxígeno disponible, estrés oxidativo y la respuesta del sistema inmunitario del hospedador.

A pesar de ello, 'leishmania' es capaz de adaptarse rápidamente, reconfigurar la expresión de sus genes y establecer nuevas interacciones proteicas para sobrevivir en este nuevo entorno hostil y producir la enfermedad. Estudiar estos cambios supone un mejor conocimiento de la leishmaniasis y puede facilitar la búsqueda de nuevas terapias contra la enfermedad.

(SERVIMEDIA)
13 Mayo 2022
ABG/man