Desde FotActiv definieron que el envejecimiento activo y saludable consiste en desarrollar y mantener a edades avanzadas la capacidad funcional que haga posible el bienestar, y que está condicionado por las capacidades físicas y mentales de la persona, el entorno en el que vive, las relaciones que establece, y cómo se relacionan todos estos factores para hacer posible un envejecimiento activo y saludable.

Según los resultados obtenidos, el 13% de los mayores de 65 años no disfruta comiendo y un 17% no come a las horas estimadas para hacerlo. Alegaron que esta situación se puede dar por las diversas limitaciones que algunas personas experimentan con la edad y que les plantean dificultades a la hora de hacer la compra, principalmente por problemas de movilidad o accesibilidad de la vivienda, o para preparar la comida.

Otros problemas que afectan a la nutrición de los mayores son las limitaciones sensoriales como los problemas de olfato (8%), la pérdida del gusto (4%), dificultades para masticar (14%) o para hacer la deglución de los alimentos (10%), situaciones que se detectan especialmente a medida que avanza la edad.

En general, el estudio indica que la alimentación de los mayores de 65 años es en general sana y equilibrada, con una dieta en la que predomina el consumo de alimentos frescos, legumbres una vez a la semana, dos piezas de fruta al día y carnes blancas por encima de las rojas. El consumo de agua está generalizado y una amplia mayoría (80%) declara no tomar nunca bebidas azucaradas. Sin embargo, prácticamente la mitad de los mayores de 65 años confiesa tomar bollería no hecha en casa una vez a la semana y el 24% más de tres veces a la semana.

FotActiv enfatizó durante la conferencia una serie de recomendaciones respecto a la salud para lograr y ayudar a la población a tener un envejecimiento más activo, como, por ejemplo, la necesidad de facilitar el acceso a los alimentos y al cocinado de éstos, adaptar la dieta y las recomendaciones nutricionales teniendo en cuenta la patología del paciente o establecer hábitos preventivos basados en una alimentación saludable, así como promover la práctica de ejercicio físico adecuado.