La Audiencia Nacional investiga si la información revelada por Uriarte guarda relación con el asesinato por parte de la banda terrorista ETA, el 22 de octubre de 2000, de Máximo Casado, funcionaro de la prisión de Nanclares de Oca (Alava)

La decisión fue tomada por el Juzgado de Instrucción Número 1 de la Sala de lo Penal, que envió a prisión a Uriarte después de que éste se presentase de forma voluntaria para atender a un requerimiento que existía contra él.

El principal indicio de que este etarra pasaba información a la banda desde la cárcel es una carta enviada por él que se incautó a Juan Carlos Ubijana, otro miembro de la organización terrorista, en la que figuraba información relatva a funcionarios de prisiones.