Según el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal considera probado que Kepa Etxebarría vigiló y siguió al funcionario de prisiones Juan José Baeza, de 46 años, hasta que decidió acabar con su vida.

Así, sobre las 15,30 horas del 16 de abril de 1997, el procesado estuvo esperando en Rentería (Guipúzcoa) a su víctma, hacia la que se dirigió andando y a la que disparó varias veces. Juan José Baeza fue alcanzado por una de las balas en el cuello.

Para el fiscal, los hechos descritos son constitutivos de un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa y considera responsable del mismo a Kepa Etxebarría, por lo que solicita que sea castigado con 18 años de cárcel y que indemnice al funcionario con 30 millones de pesetas.

Desde el día de los hechos, Juan José Baeza está sometido a control médico, debid a las secuelas de la herida de bala en el cuello, así como a tratamiento psiquiátrico, dado que padece un trastorno de adaptación y otro de ansiedad y depresión.

Juan José Baeza González trabajaba desde 1992 en la prisión de Martutene, en la que realizaba trabajos de administrativo en la oficina de régimen de expedientes.