"Muchas veces se dice: se va a dialogar, pero muchas veces me pregunto: ese diálogo, ¿en qué consiste?, porque si el diálogo es que el Estado se allane a unas pretensiones políticas para las que se ha puesto omo medio instrumental la violencia, sería tanto como que el Estado se allanara a la violencia", agregó.

Padilla consideró que la mayoría de los postulados recogidos en el documento de negociación de ETA, la Alternativa KAS, implican una serie de fines "incompatibles con el trazo esencial de lo que define la Constitución Española en materia de convivencia entre los ciudadanos".