"Creo que después de las elecciones se produjo un replanteamiento por parte de todos de cuál tenía que ser la forma de actuar. Planteamos que los objetivos básicos del PP eran la lucha contra ETA como principal prioridad y, en segundo lugar, planteamos como otras prioridades importantes la renovación del concierto económico y del cumplimiento ínegro del Estatuto de Autonomía", dijo.

Tras los encuentros mantenidos entre José María Aznar y Juan José Ibarretxe, así como la entrevista que mantuvo con el consejero de Interior vasco, Javier Balza, Rajoy indicó que se acordó "el mayor esfuerzo para superar los posibles problemas habidos y por haber y crear un marco de lealtad entre policías". Desde entones, en su opinión, "las cosas están yendo razonablemente bien".

Respecto a la desarticulación del "comando Barcelona", el ministro informó de ue los terroristas disponían de 250 kilos, la cantidad de explosivos mayor incautada a la organización terrorista.

Rajoy insistió en que la cumbre europea en Barcelona en el mes de marzo era una "buena percha" para que ETA pretendiera transmitir una "mala imagen de España".

Por último, el titular de Interior afirmó sobre la relación del movimiento "okupa" y ETA que "la final los delitos y los delincuentes son personas individuales, pero es muy importante que la opinión pública, a la hora de juzga las actuaciones de la Guardia Civil, Policía o de cualquier fuerza de seguridad, entienda que actúan con equilibrio, con sentido y porque tienen que hacerlo".