Ambos agentes, que son además pareja, trabajan en Guipúzcoa y viven juntos en una vivienda cuya dirección es conocida por la banda terrorista, según documentación incautada a ETA en distintas operaciones policiales.

La dirección del SUP tuvo conocimiento de que ambos podrían ser objetivo terrorista el pasado 15 de diciembre. Los dos agentes pidieron una comisión de servicios el 24 de ese mismo mes, de manera que se les permitiera trasladarse de domicilio y de lugarde trabajo.

Sin embargo, denuncia Fornet en su misiva, a fecha de hoy, "los dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía siguen a la espera de su traslado y residiendo el mismo domicilio. Y han transcurrido 56 días" desde su petición.

"Ahora que está de moda preocuparse por las víctimas, espero que estos dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía y del SUP no deban sufrir un atentado para que se les preste atención", dice el secretario general de este sindicato policial, que además solicita la "itervención" directa de Díaz de Mera para que "se produzca el traslado de forma inmediata".