EL ETIQUETADO "DOLPHIN SAFE" EN LAS LATAS DE ATUN ENGAÑA A LOS CONSUMIDORES, SEGUN GREENPEACE
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La organización ecologista Greenpeace España denunció hoy a todas las empresas conserveras de atún que utilizan en las latas supuestas etiquetas ecológicas, "dolphin safe", con la pretensión de que cundo pescan túnidos no dañan a los delfines, por "engañar a los clientes".
Según los conservacionistas, el engaño se produce porque resulta imposible comprobar la eficacia de las medidas adoptadas por los empresrios, ya que, incluso en el supuesto de que preserven a los delfines, lesionan gravemenente a otras especies marinas.
Para Ricardo Aguilar, coordinador de las campañas de ecología marina de Greenpeace, todas esas empresas lo que hacen con el etiquetado en sus conservas es "un labado de imagn", ya que no pueden asegurar que el atún que les llega una vez pescado, haya sido capturado en alta mar sin dañar a los delfines o a cualquier especie.
A su juicio, los patronos "engañan a los consumidores" dando una información que no es verdadera y "juegan con la buena voluntad de los clientes que compran latas de atún con la etiqueta ecológica creyendo que así contribuyen a la conservación del medio ambiente".
En España, empresas conserveras de atún como "Isabel", "Calvo" y "Garavilla", entreotras, tienen en su etiquetado el sobreaviso de "dolphin safe", cuando en realidad, según el portavoz de la organización ecológista, no pueden asegurar que sus pescadores no hayan causado la muerte de los delfines.
"Esas empresas sólo hablan de que no han hecho nada a los delfines, pero no dicen que para obtener esa lata hayan tenido que matar a otras especies, o hayan ido a otras costas a pescar en el momento de tener una mínima presión de control", manifestó.
Aguilar señaló que se manipula co la etiqueta "dolphin safe" porque no existe ningún control en alta mar que vigile que los grandes pesqueros no maten a los delfines, tiburones, tiburones ballenas y tortugas marinas que son capturadas a la vez que el atún.
Greenpeace estima que durante el año pasado, unos 15.900 delfines murieron en el Pacífico tropical oriental, la mejor zona de pesa de atún, ya que los utilizan para localizar a los bancos de túnidos, llegando a poner cercos a los delfines.
Los barcos captan a los delfines por elicópteros o a través del mismo pesquero y, en ocasiones, les perseguen con motoras hasta que quedan exhaustos y los cecan con redes, capturando así tanto a delfines como a atunes.
EN ALTA MAR "HACEN LO QUE QUIEREN"
Para Greenpeace, la solución al problema de la pesca del atún está en alta mar, que es cuando todos los pesqueros "hacen lo que quieren" al no existir ningún control, "ningún foro internacional que pueda establecer sanciones o retirar a los barcos que realicen este tipo de acciones".
Según Aguilar, a lo sumo, retiran a los pesqueros de la zona, que terminan instalándose en otras costas, o utilizan banderas de terceros países, como Panamá y Sierra Leona.
De ese modo, cambian de nacionalidad según les convenga, porque la legislación del país de turno es más flexible, porque no les van a presionar ni controlar, o simplemente, porque la mano de obra es más barata.
La organización exigió una legislación internacional que controle a los pesqueros de atún en las zonas tropicales ymanifestó su desacuerdo con la etiqueta ecológica.
Greenpeace manifestó que debería comercializarse un etiquetado informativo que avise a los consimidores del tipo de pesca empleado y lugar de captura, entre otros datos, que mantega a los consumidores informados .
(SERVIMEDIA)
23 Ago 2003
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