Según explicó hoy el BCE, la decisión de revisar el número e billetes en euros requeridos antes del 1 de enero se ha tomado a la vista de los pedidos de distribución anticipada formulados por las entidades de crédito, que en varios países indican una demanda más elevada de lo previsto de billetes de baja denominación (5 euros y 10 euros).

En once de los doce países de la "zona euro" está previsto distribuir uno o dos de los tipos de billetes en euros de baja denominación a través de al menos una parte de la red de cajeros automáticos desde el inicio de 2002. En los países en los que las prestaciones sociales se abonan, en gran parte, en efectivo, estos pagos se realizarán también en billetes de baja denominación. Por otro lado, las entidades de crédito estarán en disposición de entregar billetes de estas cantidades en ventanilla.