El ministro belga de Economía, Jean-Jacques Viseur, propuso ayer al Consejo de Ministros de la Unión Europea adelantar en tres meses la puesta en circulación de la moneda única. Sin embargo, los ministros de Economía y de Finanzas de los Quince no han recibido con entusiasmo la ida.

"Técnicamente imposible" fue lo que respondió el presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, opinión compartida por el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, quien, además, añadió que sería más duro para los países más grandes de la Unión Europea.

Por su parte, el ministro austríaco de Finanzas, Rudolf Edlinger, ha apoyado la propuesta belga, pero ha subrayado que es necesaria la unanimidad de todos los Estados para recortar el período de transición ya establecido.

A final de la reunión, los ministros de Economía y Finanzas pidieron a la Comisión una recapitulación de las razones que han expuesto los Quince y la evaluación de las consecuencias de un posible adelanto del período de transición.

La razón de la propuesta belga de adelantar en tres meses el momento de la introducción de billetes y monedas de euro estriba en aprovechar el entusiasmo generado por el exitoso lanzamiento del euro en los mercados financieros el pasado uno de enero. Según Jean-Jacques Viseu, los ciudadanos europeos no comprenden este retraso de tres años y sienten una cierta frustración.