Así lo denunció en un comunicado en el que precisó que, “como requisito indispensable”, los presos indultados han tenido que comprometerse a participar en exhibiciones de adoración y penitencia religiosa.

“Ostentar un preso indultado en la procesión parece que aumenta el interés y el caché de la cofradía”, ironizó, al tiempo que, tras remitirse al artículo 14 de la Constitución, que establece la igualdad de los españoles ante la ley, juzgó “evidente” que el Ejecutivo “conculca principios democráticos fundamentales” como el de aconfesionalidad del Estado y el de igualdad entre personas “sin distinción de religión”.

Para la organización, “la discriminación es clara”, dado que los reclusos “no católicos” y los “no seleccionados” por la cofradía o un capellán “son descartados del privilegio”.

DESPROPÓSITO DEMOCRÁTICO

“Es un auténtico despropósito democrático, dictado por un Gobierno supuestamente progresista, para satisfacer a lobbies ultraconservadores”, abundó, en referencia a unas “prácticas” que, a su juicio, “parecen trasladadas del medievo a una sociedad moderna, que desea ser justa e igualitaria”.

Por todo ello, exigió al Gobierno que “cumpla” con la aconfesionalidad y la igualdad que contempla la Carta Magna, “cancele” los acuerdos Iglesia-Estado y “deje de conceder a una confesión religiosa privilegios que discriminan y segregan a la población reclusa y a toda la ciudadanía”.