Alimentación

Un experimento de ciencia ciudadana impulsa cultivos “caseros” de judías para conservar la diversidad agrícola

MADRID
SERVIMEDIA

El CSIC participará en el proyecto europeo ‘Increase’, que distribuirá semillas de mil variedades tradicionales de judías con el objetivo de promover su conservación y su consumo en el continente. Para ello las estudiará en 28 centros de 14 países, pero también invitará a que la población las plante en sus hogares.

Según explicó en una nota, lo hará bajo la premisa de que las legumbres son un alimento saludable y rico en proteínas que en las últimas décadas ha ido reduciendo tanto su presencia en la dieta como su biodiversidad. Y es que, si bien las variedades comerciales que se consumen actualmente ofrecen un gran rendimiento, presentan muy poca diversidad genética, lo que las hace muy vulnerables ante amenazas como nuevas enfermedades o el cambio climático y pone en riesgo la seguridad alimentaria, motivo por el cual conviene estudiar las variantes locales que se consumían anteriormente, pues posiblemente en ella se encuentra la respuesta a esas amenazas.

Para ello, ‘Increase’ invita a la ciudadanía de todo el continente a implicarse en la conservación, investigación y difusión de variedades tradicionales de judías, alubias, fabes o habichuelas –los nombres más habituales por los que en España se conoce a la especie Phaseolus vulgaris–.

El proyecto analiza la diversidad genética de esta y otras especies de leguminosas –como garbanzos (Cicer arietinum), lentejas (Lens culinaris) o altramuces (Luoinus albus y L. mutabilis)– en 28 centros de investigación de 14 países, como el Centro de Recursos Fitogenéticos (CRF) del INIA-CSIC.

El estudio, además, también tendrá lugar en los balcones, huertos o jardines de todas aquellas personas que participan en su experimento de ciencia ciudadana, que cultivarán distintas variedades de P. vulgaris para, posteriormente, compartirlas con el personal investigador del proyecto a través de una aplicación, al tiempo que contribuirán a la conservación de estos recursos agrícolas distribuyendo los frutos y semillas que cosechan y difundiendo recetas para degustarlos.

La primera ronda de este experimento se desarrolló en 2021 y contó con 3.450 participantes de todo el continente. Ahora, para sumarse a la segunda edición, hay que registrarse hasta el 28 de febrero de 2022 en la aplicación ‘Increase Citizen Science’, disponible de forma gratuita y en diferentes idiomas para dispositivos Android e iOS.

Quienes lo hagan, recibirán a partir del mes de marzo semillas de seis variedades de judías: una variedad moderna y cinco seleccionadas al azar entre más de mil variedades antiguas u olvidadas.

Siguiendo los tutoriales e indicaciones de la web y la aplicación del proyecto, las personas participantes deberán cultivar las semillas y documentar el desarrollo de las plantas. Para ello, tendrán que tomar fotos y anotaciones sobre sus características -altura ha alcanzado la planta, cuándo se ha producido la floración, cuántas vainas tiene la planta, etc.– y volcarlas en la aplicación. A través de este canal, también podrán sugerir formas tradicionales e innovadoras de cocinar los frutos y semillas cultivados, para que en el futuro queden recogidas en la web del proyecto.

Los datos recopilados por la ciudadanía servirán al equipo de ‘Increase’ para evaluar las distintas variedades con el fin de mejorar y conservar la agrobiodiversidad de las judías europeas. Mientras, las semillas y el conocimiento de cómo cultivarlas y cocinarlas quedarán en manos de los voluntarios para ser difundidos como crean conveniente.

(SERVIMEDIA)
02 Feb 2022
SDM/clc