Según informó el Instituto de España, en la sesión del ciclo 'Hablamos de...' participaron la académica de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y catedrática de la Universidad de Barcelona Ana María Gil Lafuente y Castor Díaz Barrado, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos y miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

Gil Lafuente destacó el papel de la OTAN como pilar de estabilidad: "La OTAN ofrece una arquitectura de seguridad fundamental, y sin seguridad no hay prosperidad ni crecimiento económico". Sobre el aumento del gasto en Defensa, subrayó que "no se trata de pagar una cuota a la OTAN, sino de invertir en defensa, ciberseguridad e innovación, que revierte en el propio país".

La economista recordó que "España ha hecho un esfuerzo muy importante al alcanzar el 2% del PIB" para Defensa, "y cualquier aumento adicional debe abordarse con un calendario paulatino y realista". Ambos expertos coincidieron en la necesidad de reforzar la seguridad europea y "ordenar" la inmigración ante la nueva configuración del orden internacional.

"NO ES UN LUJO"

Por su parte, el jurista Díaz Barrado señaló que la presión para aumentar el gasto en Defensa responde a un contexto internacional "mucho más inestable y turbulento". Incidió en que la seguridad y la defensa son una necesidad en el mundo actual "y no puede entenderse como un lujo".

Rechazó que ello suponga recortar el Estado del bienestar: "Invertir en Defensa no implica necesariamente reducir el gasto social, eso es una dicotomía que no se sostiene", aseguró el catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos durante el debate organizado por el Instituto de España.

El debate abordó igualmente el reto de la inmigración, que ambos ponentes coincidieron en definir como un reto estructural. Díaz Barrado defendió una visión positiva del migrante y advirtió contra los discursos simplificadores: "El migrante no es un delincuente; lo que debe combatirse es la inmigración irregular y las mafias que se benefician de ella".

El jurista apostó por una gestión basada en la cooperación internacional, el respeto a la soberanía de los Estados "y de los derechos humanos". Sobre esta cuestión, Ana María Gil subrayó la relación entre seguridad, desarrollo y flujos migratorios: "Si no hay seguridad en los países de origen, no hay inversión ni desarrollo y las personas se ven obligadas a marcharse".

EUROPA NECESITA INMIGRACIÓN

Ambos ponentes coincidieron en que Europa necesita de la inmigración para sostener su modelo económico y social en un contexto de envejecimiento demográfico. "Las sociedades europeas necesitan mano de obra y la inmigración, bien gestionada, aporta más de lo que consume", apuntó al respecto Díaz Barrado.

La última cuestión del debate giró sobre el papel de la UE en un mundo multipolar y donde se vive una confrontación entre las grandes potencias. En este punto, se aludió a la necesidad de que Europa mantenga su identidad y sus valores fundamentales.

Tal como se expuso durante la sesión, "nuestros valores son la democracia, la paz, el desarrollo y los derechos humanos, y esa es la base desde la que Europa debe actuar en el mundo". El vídeo íntegro del debate se puede visualizar en el canal de YouTube del Instituto de España.