En muchas ocasiones invertir implica hacerlo sin conocimientos suficientes, algo que se puede hacer acompañado si se cuenta con el respaldo de asesores financieros de confianza.

Los expertos consultados consideran fundamental tener en cuenta una serie de conceptos clave que pueden ayudar a minimizar el riesgo de las inversiones.

EVALUAR EL PERFIL DE RIESGO

Explican que la evaluación de riesgo es un punto de partida indispensable antes de embarcarse en una inversión. La meta de toda inversión es tratar de buscar rentabilidad en la medida de lo posible y para ello es fundamental analizar el perfil de riesgo.

Estos expertos indican que el perfil de riesgo puede definirse como la relación entre el beneficio que el inversor se plantea obtener y el riesgo que quiere asumir. Determinando el propio perfil de riesgo como inversores será más sencillo encontrar productos financieros que se correspondan con estos objetivos económicos.

Añaden que para evaluar el propio perfil de riesgo es esencial analizar tres aspectos clave que ayudan a ajustar el plan financiero y las soluciones de inversión más adecuadas:

la situación inicial, ya que determinar la cantidad de ingresos, deudas y gastos permitirá hacer un análisis de las metas alcanzables a corto, medio y largo plazo; los objetivos económicos, puesto que, teniendo en cuenta las circunstancias del inversor, es importante establecer unos parámetros claros para alcanzar las metas financieras a fin de ajustar todas las inversiones a los objetivos; y la necesidad de asesoramiento porque el contexto económico actual es cada vez más complejo, por lo que el acompañamiento de un profesional puede resultar de gran utilidad en la toma de decisiones.

En este sentido, apuntan que entidades como Banco Mediolanum ponen a disposición de los clientes la figura del Family Banker, un asesor de confianza que evalúa el perfil de riesgo del cliente realiza un seguimiento exhaustivo de los productos de inversión más adecuados para él y lo orienta en la toma de decisiones.

MINIMIZAR EL RIESGO

Asimismo, sostienen que, independientemente del perfil de riesgo y en función de los objetivos planteados, es importante emplear un conjunto de métodos que ayudarán a minimizar el riesgo de las inversiones.

Entre ellos, destacan familiarizarse con los activos y conocer el funcionamiento del mercado y las características de los productos financieros en los que se va invertir, ya que es de gran utilidad para tomar decisiones al respecto; diversificar el riesgo, puesto que la regla más importante de todas consiste en diversificar los productos de la cartera; y equilibrar inversiones de bajo riesgo y las de alto riesgo porque maximiza las posibilidades de obtener rentabilidad y estabilidad financiera.

También anticiparse a los acontecimientos, puesto que el mercado no es independiente del contexto social, económico y político en el que se ubica y estar informados acerca de los acontecimientos que determinan el éxito de los productos financieros ayuda a evaluar el riesgo de las inversiones.

Finalmente, destacan que para minimizar el riesgo también es fundamental hacer un seguimiento periódico de la evolución de los activos, analizando los resultados y tomando las medidas necesarias para adaptar las estrategias de inversión.

ASESOR FINANCIERO

Además, subrayan que aunque estos consejos pueden resultar de gran utilidad es preciso tener en cuenta que el tiempo que se puede dedicar a la inversión es limitado y a menudo no se tiene la posibilidad ni el conocimiento técnico para hacer un análisis pormenorizado del mercado, “y las sacudidas del mercado pueden conducirnos a tomar decisiones apresuradas o impulsivas”, advierten.

Por ese motivo, insisten en que el asesoramiento constituye una herramienta de gran valor, tanto en el estudio detallado de las necesidades como inversores, como en la gestión de las propias emociones ante activos de alto riesgo. “Un asesor financiero no sólo puede dedicar más tiempo a explorar las diferentes opciones de inversión a nuestro alcance, sino que puede adaptar las estrategias en función de la evolución del mercado”, explican.

Factores como los conflictos bélicos, la reciente pandemia o los vaivenes de la inflación hacen que el asesor financiero cobre hoy en día más relevancia que nunca, agregan, y exponen que elloo explica “la creciente popularidad de figuras como el Family Banker de Banco Mediolanum, concebido como un profesional de confianza a la manera de un médico de cabecera, que nos acompañe a lo largo de nuestro ciclo de vida financiero y nos asesore tanto financiera como emocionalmente para minimizar el riesgo y maximizar la rentabilidad de nuestros activos”.