En estos espacios, donde convergen múltiples fuentes de sonido —conversaciones, música, movimiento de personas— se intensifica un fenómeno conocido como efecto Lombard: las personas elevan inconscientemente la voz para hacerse oír, generando un círculo vicioso de ruido indeseado.

Según investigaciones respaldadas por Saint-Gobain Ecophon, este efecto reduce la inteligibilidad del habla, aumenta la incomodidad y fatiga auditiva del usuario, lo que a su vez deriva en tiempos de permanencia más cortos en los establecimientos y, por consecuencia, en una facturación menor.

En este contexto, el Concept Developer de Saint-Gobain Ecophon España, Andrés Martínez, expone que “normalmente el acondicionamiento acústico no se tiene en cuenta en las fases de diseño de un espacio y el problema es que solucionar el ruido generado en un espacio no tratado es mucho más difícil, ya que requiere parar su actividad. Por ello, siempre recomendamos tener en mente el acondicionamiento acústico en las fases de diseño. De hecho, en restaurantes en los que no hay tratamiento acústico el tiempo de reverberación se puede bajar gracias a nuestras soluciones, de tal manera que los niveles de presión sonora generados en el espacio sean reducidos en deis decibelios, lo que equivaldría a sacar a 96 personas hablando a la vez”.

Dado que el diseño espacial por sí solo no es suficiente para acondicionar un espacio óptimamente, Ecophon recomienda implementar soluciones acústicas específicas que contribuyan a crear ambientes saludables y confortables. En concreto, su gama de soluciones, que incluye desde techos acústicos modulares, enlucido acústico y tejido tensado hasta paneles de pared y unidades suspendidas, está diseñada para reducir la reverberación y facilitar una comunicación efectiva sin renunciar al diseño ni a la sostenibilidad.