Terrorismo

FAES defiende que Aznar utilizó “todos los recursos” para que ETA dejara de matar frente a las “infamias” de Otegi

- Tacha al líder de EH Bildu de "notorio terrorista y secuestrador" y lamenta que en España "los delincuentes y nostálgicos del terror redacten leyes"

- Acusa a Sánchez de meter a España en “un atolladero tan inmoral y peligroso como estúpido e improductivo” al "blanquear" al "entorno" de ETA

MADRID
SERVIMEDIA

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que lidera José María Aznar, aseguró este viernes que el expresidente del Gobierno “puso en juego todos los recursos del Estado para dejar fuera de la ecuación” la violencia armada de ETA, y rechazó las “infamias” vertidas ayer por el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

Así lo expresa la fundación en su último editorial, que, bajo el título ‘El warfare de Otegi’, deplora que "los delincuentes y nostálgicos del terror redacten leyes" en España, califica de "notorio terrorista y secuestrador" al dirigente ‘abertzale’, y puntualiza sus últimas declaraciones.

Tras ser amparado por el Tribunal Constitucional en el conocido como ‘caso Bateragune’, Otegi tachó la actuación del Supremo como una muestra de “lawfare” y acusó al Estado de “querer evitar que la violencia armada de ETA desapareciera de la ecuación política de este país”, impidiendo así que la banda terrorista dejara de matar antes.

FAES, sin embargo, rechaza la mayor y recuerda que, cuando PP y PSOE firmaron el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo en el año 2000 para que el nacionalismo vasco abandonara su pacto con ETA y Herri Batasuna y se reincorporara “al marco democrático de la lucha contra el terrorismo”, Otegi no hablaba de ‘lawfare’, sino de una “declaración de guerra”.

“Dicho y hecho, porque lo siguiente fue la amenaza de ETA a los partidos firmantes. Los militantes populares y socialistas que cayeron asesinados entonces testimonian −inolvidablemente− que esa amenaza se rubricó con sangre. Eran los años en que el ‘independentismo vasco’ teorizaba cómo dejar ‘fuera de la circulación’ a concejales de treinta años, y lo ponía por escrito con el muy pacífico rubro de la ‘socialización del sufrimiento’”, lamenta el artículo.

"TODOS LOS RECURSOS DEL ESTADO"

El editorial recuerda que, al inicio del siglo XXI y “tras décadas de campaña terrorista una vez consolidada la democracia”, se produjo una ofensiva de ETA singularmente virulenta”. Relata que ETA materializó 23 asesinatos en el año 2000, una cifra que en 2001 descendió a 15, y que en 2002 y 2003 se limitó a solo 5, “un punto de inflexión”. En 2004, añade el texto, “estaba ya operativamente bloqueada, con su brazo político ilegalizado tras la aprobación de la Ley de Partidos Políticos y la Ley para el cumplimiento íntegro de las penas en vigor”.

Desde FAES afirman así que el Gobierno de Aznar “puso en juego todos los recursos del Estado para dejar fuera de la ecuación a una organización criminal que buscó el desistimiento de la sociedad española y, en particular, el amedrentamiento de la vasca siguiendo por los dos caminos: el de las balas y el de los votos; es decir, simplificando a tiros el mapa electoral”.

“Arnaldo Otegi conoce muy bien ese negocio: dirigió el comando parlamentario con muchos trienios acumulados en los otros”, apostilla FAES, que rechaza que “ningún proceso” ni “ningún enjuague entre hombres de paz condujo a ETA a su crisis terminal”. “Eso lo propició una muy concreta política antiterrorista democráticamente consensuada y escrupulosamente ajustada a derecho”, que concebía un “objetivo muy definido”: “la derrota visible de la banda, la derrota de su capacidad operativa y también la de su estrategia política”.

La organización de Aznar recuerda así que el Gobierno promovió la Ley de Partidos Políticos con “una mayoría holgadísima” que fue avalada después por los tribunales europeos. “El Tribunal de Estrasburgo −de eso no habla Otegi− resumió la ilegalización de Batasuna como una ‘necesidad social imperiosa’”, pone de ejemplo el artículo.

CRÍTICAS AL GOBIERNO, SIN MENCIONARLE

Sin embargo, el editorial lamenta que “aquella política antiterrorista no tuvo continuidad” y que España atraviesa ahora un “penoso retroceso desde aquel marco conceptual y político”, en el que “el basurero de la historia” hace “negocio político reconvirtiendo su tenderete en punto limpio”.

FAES lanza así un dardo al Gobierno −sin mencionarle expresamente−, después de que la oposición haya denunciado que existe un "pacto encapuchado" entre PSOE y EH Bildu para garantizar el apoyo de los 'abertzales' a Pedro Sánchez. Y, según el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no se puede descartar que, tras la moción de censura de Pamplona para aupar a Bildu a la alcaldía de la capital navarra, se aprueben indultos a etarras condenados por delitos de sangre.

“Los responsables de blanquear el entorno político de ETA, los normalizadores del post-terrorismo, los inventores del cuento de la ‘ETA buena’ y la ‘ETA mala’, han metido a España en un atolladero tan inmoral y peligroso como estúpido e improductivo. Así de claro, así de crudo y así de rotundo”, sentencia la organización dirigida por Aznar.

"En una España donde los delincuentes redactan leyes y los nostálgicos del terror reescriben la memoria colectiva, no puede sorprender que un notorio terrorista y secuestrador se apunte al grotesco carnaval del mundo al revés", concluye.

(SERVIMEDIA)
19 Ene 2024
PTR/gja