Jaime de Armiñán (1927-2024), que también ejerció a lo largo de su vida como dramaturgo, novelista, guionista y articulista, nació en una familia de periodistas, escritores y actrices, lo que llevó a relacionarse desde joven con autores, poetas y toreros.

La Academia de Cine destacó cómo Jaime de Armiñán recordaba cómo salía de casa en dirección al colegio, pero hacía una parada en el cine, ya que “me encantaba las películas de baile; estaba locamente enamorado de Ginger Rogers y de Carole Lombard, las rubias del cine”.

Jaime de Armiñán siempre destacó que la persona que más había influido en su vida fue su profesora de literatura y una de las fundadoras del Colegio Estudio, Carmen García del Diestro, “que fue quien me enseñó a escribir de verdad”.

Comenzó su trayectoria escribiendo cuentos infantiles y llegó al cine gracias a José María Forqué tras haber pasado por la novela y el guion, faceta ésta en la firmó 650 libretos, algunos muy breves porque eran para televisión.

Como guionista, se encuentra detrás de títulos como ‘El secreto de Mónica’, ‘La becerrada’, ‘Las gemelas’, ‘El juego de la verdad’, ‘Un tiro por la espalda’, ‘Tengo 17 años’, ‘Yo he visto la muerte’, ‘La muerte viaja demasiado’, ‘Yo soy esa’ y ‘El día que nací yo’.

Su debut en el cine como director se produjo con ‘Carola de día, Carola de noche’, con Marisol en el reparto; película a la que le seguirían títulos como ‘La Lola dicen que no vive sola’, ‘Mi querida señorita’, ‘Un casto varón español’, ‘El amor del capitán Brando’, ‘¡Jo, papá!’, ‘Nunca es tarde’, ‘Al servicio de la mujer española’, ‘El nido’, ‘En septiembre’, ‘Stico’, ‘La hora bruja’, ‘Mi general’, ‘Al otro lado del túnel’, ‘El palomo cojo’ y la que sería su último trabajo, ’14, Fabian Road’.

Su trayectoria cinematográfica fue reconocida en 2014 con el Goya de Honor, momento en el que comentó que “un cineasta nunca se retira. Los que son como yo no podemos jubilaros porque lo hacemos únicamente cuando nos vamos a la triste fosa”.

Casado con Elena Santonja, pionera de los programas de cocina en la pequeña pantalla, en este medio destacaron trabajos como ‘Juncal’, ‘Una gloria nacional’, ‘Cuentos imposibles’ o ‘Tres eran tres’.

A lo largo de su carrera dirigió a actores de la talla de Paco Rabal, Fernando Fernán Gómez, Adolfo Marsillach, José Luis López Vázquez, José Bodalo, Julia, Irene y Emilio Gutiérrez Caba, Fernando Rey, Héctor Alterio, Ana Torrent, Ana Belén, Concha Velasco, Carmen Maura, Amparo Baró, Victoria Abril, la antedicha Marisol y Ángela Molina.

Jaime de Armiñán aspiró al Oscar en dos ocasiones: la primera de ellas con ‘Mi querida señorita’ (1972), un drama que escribió con José Luis Borau sobre una mujer que descubre ser un hombre, un momento que el De Armiñán rememoraba de la siguiente manera: “No teníamos posibilidad de ganar porque estaba Luis Buñuel con ‘El discreto encanto de la burguesía’. El año anterior le habían hecho un feo con ‘Tristana’ e hicieron un acto de contrición. Sabíamos que iba a ser para Buñuel. José Luis López Vázquez impresionó a George Cukor, que le ofreció un papel en ‘Viajes con mi tía’”.

La segunda ocasión en la que se postuló al Oscar fue con ‘El nido’ (1980), una experiencia de la Jaime de Armiñán afirmaba que “teníamos como rivales a Truffaut y Kurosawa, así que pensé que no nos lo iban a dar. Había dos bandos muy divididos y, al final, el premio fue para un filme soviético muy malo, lo que me enfadó muchísimo”.

Por su parte, Jaime de Armiñán también escribió ‘Biografía del circo’, obra maestra en su género para muchos críticos y piezas teatrales como ‘Eva sin manzana’, que le valió el premio Calderón de la Barca en 1953. En su carrera burló la censura tanto en el cine como en la televisión, como lo atestiguan sus trabajos en ‘Historia de la frivolidad’ e ‘Historia de la censura’.