El representante dela familia afirmó que no buscarán vías para la liberación del industrial, ya que podrían "no acertar", y que por eso se mantendrán a la espera de que sea ETA la que indique la vía a seguir, porque "en algún momento José Mari tiene que ser liberado y reintegrado a la vida normal".

La familia Aldaya "continúa esperando y superando su desilusión" al no haberse realizado su deseo de que el empresario fuera puesto en libertad durante las Navidades, ya que, a juicio del portavoz, tenían la "esperanza fundad de su liberación, aunque no tuvieran datos ni comunicaciones especiales que pudieran decirles que volvería a casa entonces".

Altuna aseguró que ETA "debe tener alguna razón" para mantener secuestrado a Aldaya, pero que desconocen "qué es lo que pretende y la influencia que puede tener en su estrategia de cara a la situación que está atravesando el País Vasco".

El portavoz insistió en que no hay novedad alguna en cuanto a las comunicaciones de la banda terrorista y volvió a pedir a ETA que les haa saber el estado del secuestrado y ofrezca "alguna pista para poder empezar a pensar que pronto vaya a estar entre nosotros".