Según explica la nota de la familia, en la acualidad el caso del asesinato Cortezo ha sido sobreseido sin nigún dato aclaratorio, un año después de las investigaciones policiales y las diligencias judiciales.

La familia teme que el caso quede archivado, por lo que solicita que las autoridades hagan todo lo posible para "salvar la honorabilidad del nombre" del abogado y considera que "es inadmisible que haya criminales que siguen actuando impunemente y en libertad, mientras toda una familia permanece en la incertidumbre y en la más dolorosa situaión".

Según explicó un hijo del abogado a Servimedia, hasta la fecha, el móvil que ha manejado la Policía para explicar el asesinato era el del atraco.

Sin embargo, cuando le encontraron asesinado, Jaime Cortezo llevaba puesto un reloj y su cadena de oro, aunque le faltaba el dinero.

El abogado desapareció sin dejar rastro el 12 de noviembre de 1991. La última vez que le vieron fue sobre las siete de la tarde, a la salida del despacho en el que trabajaba, situado en la calle Felix Boix, en l zona norte del Paseo de la Castellana.

Al día siguiente, hacia las tres de la tarde, el cuerpo sin vida del letrado fue localizado en el maletero de su propio automóvil, en la calle Mateo Inurria, a muy escasa distancia del bufete.

El cadáver de Cortezo presentaba las manos atadas y dos cortes profundos en el cuello, asi como otra cuchillada superficial.

Firman el escrito de reclamación la viuda del abogado asesinado, Mercedes Albert García-Prieto, y sus hijos Belén, Alfonso, Carlos, Almudea, Silvia, María, Jaime, Eugenio y Cristina.