Pero, además de pedir disculpas, la Asociación Yak-42 también quiere dejar claro que dicho incidente no estaba planeado ni han sido manipulados, ya que no estaba prevista la presencia del ex ministro en la Comisión de Defensa que debatía su reprobación.

En su misiva, Agulló dice entender que Marín "tenga que abrir una investigación por el bien del buen hacer de nuestro Parlamento", pero ofrece su versión de los hechos, afirmando que"resulta evidente que el objetivo de la presencia de miembros de nuestra asociación no era provocar ningún tipo de incidente" con el diputado Trillo.

"La razón de la presencia de miembros de nuestra asociación, que acudieron a petición propia, voluntariamente y sin ningún tipo de manipulación, era la trascendencia del objetivo de la sesión, por la que llevábamos esperando más de dos años", prosigue el presidente de la Asociación.

Agulló asegura que en el "encuentro de los miembros de esta asociación con el diputado Federico Trillo" no hubo "en ningún momento ocasión para que nuestros asociados insultasen, ni mucho menos empujasen, al aludido diputado, como se puede apreciar por los medios de comunicación".

A su juicio, se trató de "una situación educada, pero a la vez tensa. Tensión que venía motivada por el hecho de que el ex ministro Federico Trillo, desde el 28 de mayo de 2003 nunca haya recibido a la asociación que agrupa a la mayor parte de los familiares de las víctimas".