Esta medida supone pasar del llamado “coste cero” de las bajas por maternidad a “tener que hacer frente a buena parte de los seguros sociales cuando se cubre dicha baja con un contrato de sustitución”, según informó la FEFN.

A juicio del presidente de este colectivo, José Manuel Trigo, se trata de “una clara penalización de la maternidad y la paternidad, ya que cualquier empresario y departamento de recursos humanos preferirá contratar a gente que no vaya a tener hijos, que no les generarán ese gasto, que serán más baratos”.

La entidad considera que la medida, “aunque afectará a hombres y mujeres, al haberse igualado los permisos por hijo entre ambos, tendrá un impacto mayor en la mujer, objetivamente por el embarazo, que también da derecho a baja cuando hay riesgo y que es algo que no se puede compartir ni delegar en el hombre”.

Desde su punto de vista, “se está discriminando al trabajador que tiene hijos frente al que no los tiene, pero evidentemente la mujer se lleva lo peor”. En ese sentido, indica que la nueva regulación es “poco coherente con la línea de apoyo a la mujer y la igualdad de oportunidades a la hora de acceder al mercado laboral”.

Por último, la misiva reseña que España tiene un “serio problema de envejecimiento de población”, con “una natalidad que va cayendo desde hace años” y lamenta que “se legisle al margen de esta realidad social cuando debería ser una prioridad”.