Tal y como indicó la FAPE, el periodista habían acudido al campus universitario para "contrarrestar la convocatoria de un acto hecha por el activista Vito Quiles y que no contaba con autorización alguna de la institución universitaria".

En este contexto, la principal asociación profesional de periodistas de España que representa a 17.000 asociados, aprovechó para hacer un llamamiento "para que se respete el trabajo de los periodistas".

En un comunicado remitido a los medios de comunicación, la FAPE advirtió del "peligro que entraña para la convivencia democrática que se organicen actos cuyo único objetivo es provocar el enfrentamiento entre los grupos más radicales".