Medicamentos

Los farmacéuticos alertan del riesgo para la salud del consumo simultáneo de alcohol y medicamentos

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) alertó este viernes de los riesgos para la salud derivados del consumo simultáneo de alcohol y medicamentos, ya que hay 292 principios activos que presentan interacciones con la ingesta alcohólica, de las cuales 119 se califican como riesgo elevado.

Según informó el Cgcof, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en España. De hecho, entre los 15 y los 64 años, el 76,5% de los españoles afirma haber consumido alcohol en los últimos 12 meses; el 63,5%, en los últimos 30 días, y el 10,5% reporta un consumo diario en los últimos 30 días, según datos de la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en Población General en España (Edades).

Este consumo puede aumentar en épocas como el verano, por lo que el Cgcof alertó de los riesgos para la salud derivados del consumo simultáneo de alcohol y medicamentos. En la actualidad, hay 292 principios activos que presentan interacciones con la ingesta de alcohol, de las cuales 119 se califican como interacción de riesgo elevado, según se extrae de BOT PLUS, la base de datos de fármacos del Cgcof a 1 de agosto de 2025.

Cabe destacar que este número se refiere a principios activos y que cada uno de ellos puede formar parte de distintos medicamentos, combinaciones o formatos.

A este respecto, los farmacéuticos señalaron que las interacciones entre los fármacos y el alcohol son bidireccionales, es decir, los fármacos pueden influir en el comportamiento del alcohol y sus efectos en nuestro organismo y, el alcohol, a su vez, puede influir en el comportamiento de los fármacos, aumentando o reduciendo su concentración, potenciando sus efectos adversos o aumentando o reduciendo sus efectos. Además, ambas cosas pueden ocurrir al mismo tiempo.

TIPO DE CONSUMO

También hay que diferenciar entre un consumo agudo y el crónico. Si una persona toma alcohol de manera crónica, metabolizará más rápidamente algunos fármacos, por lo que el efecto farmacológico será menos duradero y se reducirá su actividad. Esto sucede, por ejemplo, con la ‘Warfarina’, un medicamento anticoagulante empleado para la prevención de trombosis y embolias.

En cambio, cuando el consumo de alcohol es agudo, de forma ocasional, hace que el organismo no metabolice determinados fármacos como debería, por lo que las concentraciones de estos medicamentos pueden verse aumentadas con el consiguiente incremento del riesgo de reacciones adversas o, en ocasiones, de sus efectos.

Esto ocurre, por ejemplo, con los fármacos depresores del Sistema Nervioso Central (SNC), como los ansiolíticos, hipnóticos, antihistamínicos u opioides. Respecto a cómo influye la cantidad de alcohol en las interacciones con los medicamentos, los farmacéuticos explicaron que, de forma general, cuanto menor sea la cantidad ingerida, menor será el riesgo de interacciones.

Aunque es cierto que en determinados casos el consumo moderado de alcohol no ocasiona interacciones graves con determinados medicamentos, siempre conviene consultar con el médico o el farmacéutico para garantizar el uso seguro, teniendo en cuenta que las recomendaciones se deberán adaptar a cada paciente en función de su situación concreta, puesto que en muchas situaciones sí puede haber interacciones importantes.

POBLACIONES ESPECIALES

Desde la farmacia se puso el foco en determinados grupos de población, ya que factores como la edad o el sexo condicionan la manera en que los fármacos se comportan en nuestro organismo.

En las personas mayores, los procesos de metabolismo y eliminación de muchos fármacos están reducidos, por lo que muchas veces son necesarias dosis inferiores a las del resto de la población. En el caso del alcohol, también está disminuido el metabolismo, por presentar una reducción fisiológica de la actividad hepática relacionada con el metabolismo y menor agua corporal.

Además, con mucha frecuencia este grupo de población recibe diversos medicamentos que presentan interacciones con el alcohol, por lo que habría que prestar especial precaución al consumo.

DIFERENCIAS ENTRE SEXOS

Asimismo, las mujeres presentan menos cantidad de una enzima en la mucosa gástrica que elimina una parte del alcohol en el sistema digestivo y, por tanto, condiciona su absorción. A esto hay que añadir el hecho de que tienen menor masa y una mayor proporción de grasa corporal.

Todo esto se traduce en que se alcancen mayores concentraciones de alcohol en sangre al ingerir la misma cantidad de alcohol que los hombres, lo que podría aumentar el riesgo de interacciones con el medicamento.

El Consejo General remarcó que los fármacos que más pueden verse afectados por el consumo de alcohol son los opioides; ansiolíticos del tipo de las benzodiazepinas; antiiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como el ‘ibuprofeno’, ‘el naproxeno’ o ‘ácido acetil salicílico’; el ‘paracetamol’; antihipertensivos; antidiabéticos; y antibióticos.

(SERVIMEDIA)
08 Ago 2025
ABG/pai/clc