Así lo manifestó Felgueroso durante su intervención en la presentación del Observatorio trimestral del mercado de trabajo elaborado por Fedea, BBVA Research y el Instituto EY-Sagardoy de Talento e Innovación, publicado este jueves, y que repasa los datos del mercado laboral de los últimos meses.

Felgueroso subrayó que se está produciendo un aumento del número de bajas de los contratos indefinidos en comparación con 2019, año previo a la pandemia, mientras que se está dando una disminución en el caso de los contratos temporales, debido a que se firman menos desde la entrada en vigor de la reforma laboral.

De su lado, el investigador asociado de Fedea Marcel Jansen señaló que “tener un contrato indefinido es mejor que tener uno temporal”, aunque coincidió con Felgueroso en que es “pronto” para evaluar en conjunto el impacto de la reforma laboral. Además, Jansen avisó de que se puede producir un aumento de la “precariedad” en los empleados con contrato fijo discontinuo, ya que aunque tengan el mismo contrato al ser fijo, pueden tener “la misma inestabilidad”.

“No sólo hay que bajar temporalidad, sino aumentar la intensidad laboral de estas personas”, apuntó Jansen , quien incidió en que la contratación fija discontinua “no deja de ser algo intermedio” entre lo temporal y el contrato indefinido ordinario. De hecho, advirtió de que “quizás nos va a tocar en el futuro poner más cotas” a estos contratos y regularlo de forma sectorial.

Por su parte, el responsable de análisis económico de BBVA Research, Rafael Domenech, recordó que la reforma laboral se puso en marcha para reducir la destrucción de empleo en situaciones de crisis económica, debido al número elevado de personas con contrato temporal. Asimismo, indicó que la normativa introduce mecanismos de flexibilidad para que “el despido sea la última instancia a la que acudan las empresas, una vez hayan probado todo lo demás”.

“Tampoco tenemos que dramatizar esto”, dijo Domenech al ser preguntado por si las empresas pueden ver incrementados los costes laborales debido a que cuando quieran prescindir de un trabajador tengan que abonar una indemnización por el mayor uso de los contratos indefinidos.

RALENTIZACIÓN

En su intervención, Domenech también alertó de que se están viendo “señales de ralentización en la creación de empleo” y anticipó un “cierto estancamiento” en el actual trimestre. A su juicio, este estancamiento “es consistente con otros indicadores de la economía”, poniendo como ejemplo que se espera prácticamente un estancamiento intertrimestral del producto Interior Bruto (PIB).

Por otro lado, todos los expertos de la mesa coincidieron en que se están incrementando en España las cifras de vacantes de puestos laborales que cuestan ser cubiertas, aunque precisaron que los datos son todavía muy inferiores a los de los países de la eurozona.

Por ello, Marcel Jansen apeló a reforzar las políticas activas de empleo que, según lamentó, han pasado “a un segundo plano” con la atención centrada en la reforma laboral.

Por último, el estudio presentado este jueves repasa las cifras de la última Encuesta de Población Activa (EPA) y advierte del descenso del número de horas trabajadas, así como del aumento de bajas por enfermedad en comparación con el año anterior a la pandemia.

Pese a ello, pone en valor la reducción de la tasa de paro (12,5%), la más baja desde 2008, si bien avisa del aumento de la proporción del paro de larga duración.

En cuanto a la evolución de los salarios, el informe de Fedea explica que en los convenios se ha producido en el segundo trimestre un alza retributiva media del 2,4%, por debajo de los niveles de inflación.