La FEV consideró, en un comunicado, que la Comisión Europea, además, ha desoído los consejo del sector vitivinícola europeo y del Gobierno de España que, a través del Ministerio de Agricultura, "siempre" ha defendido los intereses del sector bodeguero español.

A esto añade que Bruselas "ha despreciado oportunidades y ha creído tener bazas donde no las había", lo que ha conducido a que en cinco años no hayan sido capaces de llegar a un acuerdo con EEUU.

Desde la FEV se cree "urgente" la necesidad de un acuerdo con EEUU, con el fin de conseguir la "eliminación progresiva de los usos indeidos de algunas denominaciones de origen europeas en EEUU".

De los vinos españoles, están afectados las denominaciones de origen de "Málaga"y "Sherry", así como algunas europeas como "Champagne", "Chablis" y "Port", entre otras.