En una rueda de prensa, Ezcurra afirmó este lunes que la estrategia migratoria del PP ha sido “bien diseñada durante muchos meses” y marcará “una política seria compartida por todos” los gobiernos autonómicos del PP “frente a la dejación del sanchismo”.

No obstante, fuentes populares rebajaron las expectativas y avanzaron que del encuentro saldrá un preámbulo del plan migratorio, cuyo contenido se conocerá en los siguientes días.

La propuesta del PP contará con medidas legislativas que pondrán en negro sobre blanco la renovación ideológica del partido, consumada en el Congreso Nacional de julio. El PP ha endurecido su discurso y quiere armar un Código Penal más férreo y nuevas vías para deportar individualmente a los inmigrantes que no cumplan las leyes españolas.

Ezcurra no detalló el contenido de “una de las principales reformas” de Feijóo, pero sí ratificó que el PP quiere condicionar las regularizaciones por arraigo, como recoge en su ponencia política aprobada hace apenas dos meses y ratificó el pasado martes apoyando la admisión de trámite de una proposición de ley de Vox que cayó en saco roto.

REGULARIZACIONES POR ARRAIGO

La vicesecretaria del PP explicó que, “en este momento”, hay más de 320.000 regularizaciones anuales, 10 veces más que en 2018, según las cifras que expuso. Ezcurra considera que estas regularizaciones se han hecho “sin control” como consecuencia de las reformas del Reglamento de Extranjería aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez, que “han conducido a ampliar los supuestos del arraigo y hacerlo más flexible y más fácil”.

Ezcurra aclaró que el PP “está de acuerdo con el arraigo, pero con condiciones” como el cumplimiento de la ley o la contribución al sistema, ya sea a través de un trabajo en el que cotice a la Seguridad Social. Preguntada entonces por qué el PP apoyó tramitar la iniciativa legislativa popular (ILP) para la regularización de cientos de miles de inmigrantes en situación irregular, la dirigente del PP aclaró que era “una cuestión de democracia”, ya que fue la iniciativa “con más apoyo en democracia” y, a su juicio, la oposición debía, como mínimo, abrirse a debatirla. No obstante, dejó entrever el rechazo del PP después de que el Gobierno y sus aliados tumbaran sus enmiendas. “Hemos planteado nuestra alternativa y en eso vamos a seguir”.

Por otro lado, preguntada por el ascenso de Aliança Catalana en una encuesta del periódico ‘La Vanguardia’, que sitúa a la formación catalanista e islamófoba en 19 escaños en unas eventuales elecciones autonómicas, Ezcurra achacó este “espectacular crecimiento” a que “el independentismo catalán se está dando cuenta de que el sanchismo solo beneficia a las élites y, por consiguiente, los problemas reales de los catalanes no se están solucionando”, entre ellos, la inmigración o la inseguridad.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Al margen de la inmigración, Ezcurra comunicó que Feijóo y los barones del PP tratarán otros asuntos como los fallos de las pulseras antimaltrato para enarbolar la bandera de “la igualdad de oportunidades” que “el Gobierno ya no puede agitar en ningún caso”.

Asimismo, avanzarán en su “agenda común en vivienda, en educación, en sanidad, en lo que respecta al rural y al campo, y en seguridad”, haciendo balance de los encuentros previos en Córdoba y Oviedo, donde suscribieron compromisos en estas materias.

Por último, la vicesecretaria del PP desveló que volverán a tratar la financiación autonómica después de que Sánchez se comprometiera, otra vez, a reformarla cuando “lleva siete años gobernando con un modelo desfasado y siendo incapaz de presentar dar unos Presupuestos Generales del Estado”.

El PP defendió que “España necesita es un modelo que refuerce la caja común, que garantice la suficiencia financiera y los servicios públicos iguales en todo el territorio nacional”; y negó que Sánchez pueda ofrecer esto a los españoles porque su propuesta se reduce a “la ruptura de esa caja común para contentar unos pocos –Cataluña– a costa de todos”.