En paralelo, acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de ir “una vez más en dirección contraria al rumbo que debería de tomar” por “su excesivo acercamiento a China”, “su ausencia de reformas económicas” y “su errática política de defensa”.

Las declaraciones del jefe de la oposición se enmarcan en la negociación con el Gobierno para apoyar el decreto de medidas para paliar los aranceles anunciados por el presidente de EEUU, Donald Trump, “un momento ideal” para reunirse con inversores norteamericanos y defender “más que nunca” el vínculo transatlántico y el libre comercio.

Las conversaciones se han frenado durante la Semana Santa y, según el PP, el Ejecutivo no ha accedido aún a ninguna de las medidas que ha puesto sobre la mesa para apoyar el decreto. Por ello, Feijóo anunció esta mañana que su partido llevará al Congreso su plan de competitividad industrial, y reclamó al Gobierno que no lo bloquee y lo deje “discutir” entre los grupos parlamentarios.

Gobierno y oposición aún tienen dos semanas para desencallar la negociación. Mientras tanto, Feijóo censuró la política exterior del Gobierno y abogó por cuidar la “larga”, “fructífera” y “secunda” relación de España con Estados Unidos porque ambos países deben ser “aliados permanentes” frente a las “minorías radicalizadas” y “frontalmente antiamericanas”.

El líder del PP reafirmó su rechazo a los aranceles de Trump, pero subrayó que “todos los gobiernos son pasajeros” y pidió tratar a Estados Unidos “con gran perspectiva temporal”, más cuando “la mayoría de españoles” siente, según Feijóo, “respeto” y “admiración” por los Estados Unidos.

“La pregunta que se plantea es si determinadas políticas de la Administración norteamericana serán capaces de romper ese estrecho vínculo. Mi respuesta es rotunda: no. ¿A quién beneficiaría tal cosa? ¿Qué mejor aliado que Estados Unidos tiene Europa y qué mejor aliado que Europa tendría Estados Unidos?”, expuso.

Feijóo tendió la mano a los empresarios norteamericanos para ahondar en un “libre comercio” que “funciona” y beneficia a ambas partes. Y afirmó que “la mayor relación comercial del mundo –que cifró en el 43% del PIB mundial– no puede entorpecerse, debe fortalecerse”. “Por ello, la Unión Europea y Estados Unidos deben caminar hacia un nuevo tratado de libre comercio. Estoy absolutamente convencido. Lo defenderé en España, lo defenderé en Bruselas y trabajaré por él desde donde esté, sin complejos y sin titubeos”, añadió.

Por el contrario, lamentó que el Gobierno va “en dirección contraria” porque, “en plena negociación” de Estados Unidos, “se echa en brazos” de China, el “rival sistémico” del vínculo transatlántico. Y recalcó que la inversión americana en España “siempre” se resiente con gobiernos socialistas.