Así se pronunció desde Murcia, en un acto con Fernando López Miras cinco días después de que se frustrarse su investidura por no cosechar más votos favorables que los del PP y los contarios de Vox, PSOE y Podemos. Con el termómetro a más de 40 grados, el presidente regional en funciones aguardó en la estación de tren la llegada de Feijóo y el expresidente del Gobierno José María Aznar, que salieron de Chamartín a las 9.15 horas.

Juntos se desplazaron hasta el Auditorio Víctor Villegas para dirigirse a alrededor de mil personas que escucharon cómo se conjuraron contra Vox y llamaron a una mayoría contundente. Antes de ello, unas 30 personas les recibieron con carteles de “Justicia. Solución" para hacer ver las reivindicaciones de los funcionarios de la Administración de Justicia ante la posibilidad de que Feijóo llegue a La Moncloa tras el 23-J.

En su discurso, tras Aznar y López Miras, Feijóo contestó a quienes dicen que López Miras mantuvo su palabra en Murcia porque él se lo había planteado. “Se creen algunos que en Murcia manda la gente de Madrid. No, en el PP de Murcia manda la gente de Murcia y no la gente del PP nacional”, señaló en sus primeros mensajes.

Dicho esto, el candidato del PP a La Moncloa reclamó que “cese la irresponsabilidad” y que se haga “el cambio que los ciudadanos nos han pedido” en las pasadas elecciones autonómicas, en las que su partido logró en la Región de Murcia el 43% de los votos y se quedó a dos escaños de la mayoría absoluta.

“Si el sanchismo y Vox quieren seguir de aliados, que lo sean. Si el sanchismo y Vox quieren seguir demostrando que teníamos razón y que tienen los mismos intereses, que lo hagan. Si el sanchismo y Vox prefieren que siga el Gobierno sanchista, que lo digan”, recalcó el jefe de la oposición, avisando de que el bloqueo “lo pagarán en las urnas” el 23-J.

De tal forma, Feijóo ofreció el PP como la opción que “garantiza la estabilidad” frente “a las pinzas” o “los chantajes de la minoría”. Frente a quien quiere “dividir”, prosiguió, “siempre, siempre estará el PP” para “unir a todos los españoles con independencia de dónde vivan, la lengua que hablen y su lugar de procedencia”.

En esta situación, Feijóo pidió el voto para un Ejecutivo “en solitario” que sea “centrado y reformista”. “Necesitamos un Gobierno sólido más que nunca, una mayoría como la que tuvo Aznar en el año 2000 más que nunca”, subrayó Feijóo, aunque en “el año 1996 el PSOE era mucho más responsable de lo que es ahora”.

“A Felipe González no se le ocurrió impedir que gobernara Aznar porque había perdido”, incidió Feijóo, para a renglón seguido augurar que Sánchez “impedirá que gobierne el PP aunque gane” las elecciones. Precisamente por ello, pidió “votar contundentemente” y hacerlo “por España”.

“No podemos en ningún caso, si queremos a nuestro país, votar al Gobierno más débil que podría tener la democracia española y al más intervenido por el independentismo de la historia”, apuntaló su mensaje el líder de la oposición. “Si un Gobierno no es sólido, la gobernanza del país se resquebraja”, ahondó.

En estos días en los que está recorriendo el país porque no tiene “miedo a la calle”, seguirá pidiendo a la gente que “no se quede sin votar” y recordó que mañana es la última jornada para solicitar el voto por correo. Además, demandó a los carteros de España con los que ha trabajado “de los mejores años" de su vida que “trabajen al máximo, que trabajen mañana, tarde y noche”.

“Y aunque no tengan los refuerzos suficientes, que sepan que custodian algo que es sagrado de los españoles, que es su voto”, prosiguió, solicitando a “esos carteros, con independencia de sus jefes, que repartan todos los votos antes de que venza el plazo para que los españoles podamos votar y ejercer nuestros derechos constitucionales”.

Se dirigió a “toda la plantilla de Correos” para pedírselo, alegando que “es fundamental para nuestro país”. “Si no les pagan las horas extraordinarias”, se comprometió a que él lo aprobará en el primer Consejo de Ministros en el caso de conformar Gobierno después de los comicios generales.

Tras el mitin, saludos y fotografías mediante, el líder del PP se fue a comer con Aznar y López Miras antes de continuar su ruta por España haciendo parada esta tarde en Alicante, donde compartirá acto con el futuro presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que será investido mañana tras pactar un Gobierno de coalición con Vox.