En atención a los medios en Barcelona, el jefe de la oposición volvió a pedir, aunque implícitamente, la dimisión de Sánchez porque “la política española no puede seguir pendiente ni de las redadas policiales de turno, ni de los informes del UCO ni de los interrogatorios en el Tribunal Supremo”.

Y apostilló que la situación personal de Sánchez es “incompatible con seguir siendo primer ministro en un país de la Unión Europea”, y prometió que no se callará porque, de hacerlo, se convertiría en “un cómplice”. “Y para cómplices ya tiene a sus socios”, remató. Por último, Feijóo afirmó que esta “corrupción” tiene “un efecto contagio” en la sociedad y acentúa los “niveles de inseguridad” en ciudades como Barcelona.