En rueda de prensa desde Bruselas, el líder de la oposición rechazó de esta forma “hacer la ola al Gobierno” o hacer “seguidismo” de Vox y en ello justificó la abstención votada ayer por el Grupo Parlamentario Popular ante la moción de censura presentada por la formación de Santiago Abascal con el profesor Ramón Tamames como candidato.

“Allá el presidente del Gobierno si nos quiere dar un macromitin y allá la señora Yolanda Díaz si ha presentado utilizando la moción su candidatura para apropiarse de Podemos”, trasladó Feijóo, rechazando así prestarse a “este tipo de juegos que desprestigian a las instituciones y a la España que hemos construido en los últimos años”.

De tal manera, Feijóo −que no estuvo presente en ningún momento del debate de la moción de censura− criticó “este día de espectáculo impropio e improductivo” que se ha vivido en España. “No comparto esta forma de hacer política y, por tanto, me he abstraído de este esperpento político que hemos vivido en nuestro país”, sentenció.

Feijóo aseguró que “todos” sus colegas, con los que se ha reunido en la Cumbre del Partido Popular Europeo, le han preguntado en qué consistía este asunto, quién era el candidato y cómo resultó. En su caso, quiso distanciarse de “este espectáculo” y dedicarse a reforzar “la única alternativa a este esperpento político que vive España” actualmente.

En este “simulacro” de moción de censura, enjuició Feijóo, se ha comprobado que “el apego al cargo es el único pegamento de la coalición de gobierno rota”. “El PP ni va a facilitar apuntalar al Gobierno ni va a hacer seguidismo de otras formaciones políticas. Tenemos nuestra agenda, tenemos nuestro camino”, avisó.

Aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “ha ganado otra votación parlamentaria”, Feijóo dejó claro que su objetivo es “derrotarle en las urnas”, donde tendrá lugar “la votación inapelable del conjunto del pueblo español, que va a decidir su futuro votando no en una urna del Congreso, sino en todas las urnas desplegadas en el conjunto del territorio español”.

“Yo creo que España merece pasar página y rápido de estos cuatro años de frivolidad y populismo” para “volver a la política seria”, señaló, al tiempo que avisó que él no va a vender a los españoles una arcadia feliz”. “Para eso ya está el populismo”, dijo, y aseguró que él lo que defenderá ante los españoles es “un país normal, un país de adultos”.

Rechazó así el “populismo” del Gobierno y de “algunas formaciones de la oposición”, sin citar explícitamente a Vox. Aseguró que los españoles no están en ello y por eso su partido tampoco. “Yo estoy con la mayoría de los españoles que consideraron esta moción de censura como una pérdida de tiempo y como un instrumento para insuflar aire a un presidente del Gobierno muy desgastado”, recalcó.

En su caso, hizo hincapié en que su propósito es mostrar que hay una forma distinta de hacer política a este “populismo”. “Está la política de centralidad que nosotros cosechamos, trabajamos y queremos representar”, enfatizó, defendiendo así que “no es el momento de trincheras ni de muros”.