“No puede ser”, deploró en su discurso ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP abierto a los medios de comunicación, en el que aprovechó para contraponerse con Sánchez –quien critica a sus barones y ordena a Ábalos que, como secretario de Organización, les llame la atención– y poner en valor el papel de sus dirigentes territoriales. “Lo cierto y verdad es que, para mí, ninguno de ellos son petardos, ni hipócritas ni impresentables; son compañeros, amigos y servidores del Estado”.

Feijóo volvió a retratar a “un Gobierno colapsado y un presidente en pánico” que “arrastra” a “una gran nación”, a España hacia el “deterioro”. Del mismo modo, hizo un repaso de los últimos meses para exhibir “la decadencia” del Gobierno, y citó la imputación de la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, y del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; el procesamiento de su hermano, David Sánchez; y la retirada del pasaporte a Ábalos.

Además, puso de relieve la necesidad de que “el futuro” se abra camino con el PP en la Moncloa para acabar con “un Gobierno obligado a hablar de lingotes, fiestas, furgonetas y becarias”, “con apoyo fijo discontinuo en el Consejo de Ministros e inexistente en el Congreso”, y “sin Presupuestos ni vergüenza”.

En este contexto, el líder del PP anunció ante el Comité Ejecutivo que adelantará el Congreso Nacional al 5 y 6 de julio para “diseñar desde ya una alternativa de Gobierno” y “activar el partido” y “prepararlo para hacer frente en las urnas a Pedro Sánchez”, ya que no se “fía” de que el presidente del Gobierno agote la legislatura y no ponga las urnas hasta 2027.