Estas fueron las dos ideas en las que centró su conferencia en la Universidad de las Américas de Quito (Ecuador), donde reiteró que Europa y Latinoamérica deben crear “un espacio de mayor intensidad comercial, política y cultural” en el que España sea el “puente” entre ambos continentes por sus “lazos indestructibles” con la región, los mismos que le han permitido que no sentirse como un “extranjero” durante su estancia en Uruguay, Argentina, Chile y Ecuador.

En este marco, el líder de la oposición celebró “el arraigo democrático” que ha podido observar en las sociedades latinoamericanas y reconoció que “esta apreciación puede sorprender" al otro lado del Atlántico porque a los españoles y europeos "nos vendría bien una cura de humildad”.

Trató entonces de trazar un paralelismo entre la historia de Europa y la de Latinoamérica. Recodó que en el viejo continente “se ha librado una interminable guerra civil que finalmente desembocó en las dos grandes guerras mundiales” y que “no han faltado dictadores y revolucionarios”.

Señaló que “la Europa y la España de hoy son consecuencia” de esa “constelación de traumas”, que ha derivado en la alianza de 27 Estados miembros bajo la Unión Europea, “la construcción política probablemente más importante del mundo” y en la que ve un espejo para Latinoamérica.

“La prueba de que ese talante democrático tiene un fuerte arraigo en la mayoría de las repúblicas latinoamericanas es que ni siquiera los detractores de la democracia representativa la cuestionan abiertamente. Siempre lo hacen respetando el concepto, aunque solo lo respeten de forma aparente. Nadie se proclama antidemócrata […] porque todo el mundo sabe que la ciudadanía considera la democracia como un patrimonio incuestionable”, expuso Feijóo.

ALIANZA EUROPA-LATINO AMÉRICA

El líder del PP opinó que esta característica de América Latina establece “un puente con el otro lado del Atlántico” y defendió que, aunque ambas regiones sean “vecinos geográficamente lejanos”, son más cercanos en “la cultura política” y “en valores democráticos” que otros países que comparten frontera con la Unión Europea y “poco tienen que ver” con ella, como Rusia o “alguno de los países asiáticos”.

“Tenemos que aprovechar esos lazos culturales históricos entre Europa y Latinoamérica a través de España”, prosiguió Feijóo, quien lamentó que no haya un “diseño político” claro por parte de la UE hacia Latinoamérica. “En mi opinión, es un error. Y los políticos españoles tenemos la obligación de combatir por obligación histórica y por devoción de lazos culturales infranqueables”, apostilló.

En este contexto, ensalzó las cumbres iberoamericanas como “un marco prometedor para desarrollar al máximo la relación entre los países europeos y Latinoamérica” y afianzar las democracias de América del Sur, así como los aspectos relacionados con la cooperación institucional y económica.

ESPACIO SCHENGEN

Por otro lado, antes de pronunciar esta conferencia, Feijóo atendió a los medios y fue preguntado por su posición respecto al anhelo de Ecuador de eliminar la visa Schengen.

El líder de la oposición se alineó con los intereses de los ecuatorianos y recordó que el PP europeo tiene “una postura muy clara” porque ha llevado al Parlamento Europeo el desbloqueo de los visados de espacios Schengen “para todos los ecuatorianos que vengan a España por razones de turismo o familiares en un espacio de hasta 90 días”.

“No tiene sentido esta discriminación que se está produciendo hacia Ecuador y, por tanto, el compromiso ya no solamente es como candidato a la presidencia del Gobierno, sino como miembro del Partido Popular Europeo. Estoy convencido que en breve tiempo desbloquearemos en el Parlamento Europeo la posibilidad de que los ecuatorianos puedan entrar en cualquier país de la Unión Europea sin visado en espacio Schengen”, declaró.