En rueda de prensa en el Congreso, Feijóo explicó que mantuvo una conversación “franca, larga y fructífera” con el Rey. Ante Felipe VI, hizo una valoración positiva del encargo para tratar de conformar Gobierno pese a resultar fallida su investidura y también le trasladó “absoluto respeto” a la decisión que adopte ahora. “Cuenta con el apoyo inequívoco e incondicional del principal partido de España”, garantizó.

“Mi candidatura se quedó a tres síes de obtener la confianza de la Cámara”, recalcó Feijóo, contando en su exposición con el ‘sí’ del diputado de Junts que finalmente fue considerado nulo por la Mesa del Congreso. El PP, en cambio, considera que debe ser contabilizado como un voto favorable y sumarse a los 172 que cosechó Feijóo con el apoyo de su partido, de Vox, de Coalición Canaria y de Unión del Pueblo Navarro.

Feijóo presumió de haber mantenido su compromiso de “no ser presidente a cualquier precio”. Poco antes de que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, confirmase la designación del líder del PSOE, Pedro Sánchez, como candidato a la investidura, Feijóo ya avisó de que quien se postule “debe explicitar claramente cuántos apoyos cuenta a día de hoy”.

Se refirió así a las informaciones que apuntan a que Sánchez “hoy cuenta con menos apoyos” que “hace un mes”. Tras reprochar al presidente del Gobierno en funciones y a sus socios que criticaran su candidatura cuando partía de 172 apoyos, puso el foco así en que “hoy todo parece indicar” que el secretario general del PSOE “no llega a 130” respaldos.

Feijóo auguró “negociaciones opacas” por parte de Sánchez con una “amalgama de partidos independentistas cuyo objetivo es la liquidación del régimen constitucional y, por tanto, la liquidación de la igualdad de los españoles, de la separación de poderes y de los principios más elementales de un Estado de derecho occidental”.

“MAYORÍA NEGATIVA A LA CONSTITUCIÓN”

El líder del PP directamente opinó que “la situación que estamos viviendo ahora es de una presunta mayoría negativa a la alternativa del partido que ganó las elecciones”. Se trata, alertó, “de una mayoría negativa a la Constitución, al Estado de derecho en España y a los intereses generales de los españoles”.

En palabras de Feijóo, “el único proyecto común” de todos los grupos que podrían apuntalar un eventual nuevo Gobierno de Sánchez es que han perdido las elecciones y ahora podrían armar una “coalición de intereses” entre quienes “hace unos meses estaban en clara divergencia y dentro de unos meses van a competir en unas elecciones autonómicas”.

Habló así de la necesidad a la que se enfrenta Sánchez de conjugar los apoyos de EH Bildu y del PNV teniendo en cuenta el horizonte electoral en el País Vasco y también del reto de hacer lo propio con ERC y Junts. En este contexto, Feijóo insistió en que están por venir semanas de “oscuras negociaciones, una teatralización de la política y mentiras, muchas mentiras”.

Vaticinó, en este sentido, que “se va a hablar más de sillones y de cargos que de los problemas de los ciudadanos”, que habrá “muchas más cesiones a políticas que las reformas que necesitan la mayoría de las familias” y que “no habrá institucional gubernamental, principio democrático o recurso de todos los españoles que no sea susceptible de ser subastado”.

Feijóo también habló de un futuro inmediato marcado por una “teatralización de exigencias, de enfados, de tensiones, de falsas rupturas y de acuerdos finales”. Por último, y lo lamentó profundamente, auguró que “mentirán los que dicen que no le han dado su apoyo a Sánchez cuando ya se lo han dado hace semanas”.

“CERRADO”

“Mentirán los que han dicho que sin referéndum y amnistía no habrá investidura”, alertó el presidente del PP en esta comparecencia en la Cámara Baja, además de advertir de que igualmente “mentirán los que han dicho que el referéndum y la amnistía son líneas rojas que nunca atravesarán”.

“También, quizás, mentirán todos e intentarán escenificar un acuerdo en el que todos han cedido algo para ocultar lo que probablemente ya esté cerrado o prácticamente cerrado a esta hora”, afirmó Feijóo, para a continuación ponerse en el papel de Sánchez y asegurar que él habría pedido “más tiempo” al jefe del Estado para “llevarle por lo menos un mínimo de dignidad”.

“Veremos cómo avanza un proyecto para reeditar y agravar el peor Gobierno que hemos tenido en los últimos 45 años”, deploró, y ya anticipó que el PP seguirá actuando como la primera fuerza política y habrá “una enorme defensa de las instituciones, de la Constitución española y de la igualdad de los españoles ante la ley” por su parte.

Ya en el turno de preguntas, Feijóo subrayó que “por supuesto” que puede haber nuevas elecciones pero que este extremo será decidido por los de “siempre”, esto es, el independentismo catalán “y muy especialmente” el expresidente catalán. Es más, aseveró que “Sánchez es simplemente un actor de reparto en una obra que dirige el señor Puigdemont”.

A este respecto, Feijóo dijo que habrá que ver “cuál es el nivel” que Puigdemont “le otorga al actor de reparto” que a su juicio sería Sánchez. “Puede darle un Óscar al mejor actor, puede darle un Óscar al actor secundario o simplemente no tener ninguna nominación”, reflexionó, confesando que desconoce cómo va a acabar este “festival”.

“MÁS DIGNO” IR A ELECCIONES

En este punto, compartió su tesis de que sería “bueno” que los españoles volviesen a hablar en las urnas “para que la investidura en España no se considere un festival o un teatrillo”. “Entre el Gobierno de la mentira o unas elecciones, creo que es mucho más digno para esta vieja nación unas elecciones”, enfatizó.

En todo caso, hizo especial hincapié en que esto no depende de él porque “el director de la España contemporánea desde el punto de vista político es Puigdemont” y, por tanto, aquí “lo que interesa es lo que diga” el expresidente catalán sobre la gobernabilidad de España más allá de lo que traslade el líder del PSOE.

Feijóo se mostró convencido de que “hay un pacto cerrado con varios” y se declaró molesto por el “teatrillo” de Sumar ante el jefe del Estado. También consideró que ERC tiene “claramente” un acuerdo con Sánchez y dio por hecho de que otros como EH Bildu y el BNG le “regalarán” sus votos. Por ello, reiteró que Puigdemont es “el único que no está claro qué va a hacer” y, en consecuencia, decidirá qué va a ser de la política española.