Así lo desveló el vicesecretario de Institucional del PP y vicepresidente del PPE, Esteban González Pons, en declaraciones ante los medios en Bucarest (Rumanía), donde el grupo político –que alberga a 83 partidos de 44 países– celebra su Congreso para encumbrar de nuevo a Von der Leyen como su candidata.

En este escenario, Feijóo mantuvo un encuentro con Von der Leyen del que informó por sus redes sociales, donde defendió que “Estado de derecho e igualdad ante la ley son las herramientas para una Europa fuerte” y “los principios” que el PP español trae al cónclave de Bucarest. González Pons ahondó en el mensaje de Feijóo y lo expuso ante los periodistas.

“El presidente Feijóo ha puesto dos condiciones. La primera es que Ursula Von der Leyen, como candidata y para su próximo mandato, continué con la defensa del Estado de Derecho español y que haga de la defensa del Estado de Derecho español una de las razones por las cuales va a volver a ser elegida presidenta a la Comisión. Y, por otro lado, que la política de la Comisión sobre agricultura se corrija y los agricultores pasen a ser protagonistas”, explicó.

Ambos “continuarán hablando sobre estos dos asuntos”, pero González Pons confirmó que “por el momento Von der Leyen tiene el voto de confianza del Partido Popular español para este Congreso”.

PPE, CONTRA LA AMNISTÍA

En dicho cónclave, el PP, como la segunda delegación más grande, impulsará una propuesta de resolución sobre corrupción y Estado de Derecho que, según Pons, “no ha recibido ninguna enmienda” y, “por lo tanto, va a ser aprobada por unanimidad” e incorporada a su nuevo manifiesto.

El texto, según avanzaron desde Génova, expresa el rechazo a la amnistía que ultiman PSOE y Junts, y reclama nuevas medidas para fortalecer la lucha contra la corrupción con el ‘caso Koldo’ en el fondo.

Según González Pons, en la práctica, esta decisión “permite afirmar” que tanto el grupo político como “todos los gobiernos” presididos por el PPE, “que son la mayoría de los gobiernos de la Unión Europea”, “respaldan la posición del Partido Popular” contra la ley de amnistía y “la corrupción que parece institucionalizada en el gobierno de Pedro Sánchez”.

“Nos sentimos respaldados por todos los partidos populares de Europa y por la mayoría de los gobiernos europeos, y creo que así se va a demostrar cuando no está resolución al respecto sea aprobada por unanimidad”, afirmó Pons.

No obstante, quiso resaltar que "lo que aquí se decida no va a condicionar a la Comisión" porque "no es un órgano del que dependa de un partido político" y su trabajo se debe realizar "con objetividad". "Quien va a parar la amnistía en Europa seguramente sea el Tribunal Europeo de Justicia", apostilló.

POSIBLE ACUERDO DE PSOE Y JUNTS

Preguntado por el acuerdo que PSOE y Junts tratan de cerrar en torno a la ley de amnistía de cara a este jueves, Pons subrayó que la única “duda” que tenían era saber “quién cedería” en las negociaciones. Es decir, “si finalmente Junts aceptaría la amnistía tal y como el PSOE la planteaba, con líneas rojas, o si finalmente esas líneas rojas también se vendrían abajo”.

La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de incluir nuevas modificaciones en la amnistía demuestran, a ojos del PP, que el Ejecutivo es “tan débil” que “no tiene ya fuerza para mantener ninguna línea roja frente a nadie”.

Pons habló así de “una nueva rendición” de un Gobierno “agusanado” y auguró que, si “la amnistía ya era inconstitucional” y era contraria a los tratados europeos, “ahora lo va a ser mucho más”.

‘CASO KOLDO’

Por último, González Pons quiso compartir con los periodistas su “sorpresa” por “lo rápidamente que ha corrido la noticia de la corrupción que asola al Gobierno” de Sánchez por Europa, a colación del ‘caso Koldo’.

“Pensaba que llegaríamos aquí a Bucarest y tendríamos que explicar que está pasando en España, pero para mi sorpresa no hace falta explicarlo. Todo el mundo sabe aquí en este Congreso que algunos socialistas se aprovecharon cuando la gente se estaba muriendo para enriquecerse vendiendo mascarillas inútiles”, declaró en referencia a los contratos investigados por la Audiencia Nacional por el presunto cobro de comisiones ilegales.

“Y también que el presidente del Gobierno de España está incurso en un caso de conflicto de interés por el apoyo económico a una compañía aérea que servía para el desarrollo profesional de su familia”, añadió en referencia a los encuentros que la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, y el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, celebraron coincidiendo con el rescate de Air Europa por 615 millones de euros. “Estoy sorprendido porque todo el mundo hoy aquí habla de corrupción en España”, finalizó.