Fuentes cercanas a Feijóo explicaron a Servimedia que el partido comunicó el cambio de posición a la formación de Santiago Abascal a primera hora de la mañana, justo después de que Junts anunciara públicamente que había alcanzado un principio de acuerdo con el PSOE para votar a su candidata a presidir el Congreso.

El PP era consciente de que, si Sánchez conseguía el respaldo de la formación de Carles Puigdemont, de nada servía que Vox apoyara a la ‘popular’ Cuca Gamarra para presidir la Cámara Baja. Hasta ese momento tenían una pequeña esperanza de poder dar la sorpresa gracias a sus 137 diputados, los 33 de Vox, 1 de UPN y 1 de Coalición Canaria. En total eran 172 frente a 171 del PSOE y sus socios, si Junts se abstenía o votaba nulo.

Sin embargo, tras confirmarse el apoyo expreso de Junts, el PSOE tenía garantizados 178 votos para Armengol, como finalmente se plasmó en la sesión constitutiva de las Cortes Generales, que escogió a la socialista balear como nueva presidenta del Congreso de los Diputados.

Fue en ese momento cuando el PP decidió comunicar a Vox que desistía de votar juntos en la Mesa para conseguir que Gamarra fuera la presidenta, dado que no le daban las cuentas, y a cambio de lo cual los ‘populares’ se habían comprometido a ceder uno de los cuatro puestos que les correspondían en la Mesa y que finalmente han conseguido.

El PP prefirió apartarse de Vox en unas votaciones en las que iba a ser completamente estéril unir su posición y, al mismo tiempo, así se garantizaba quedarse con los cuatro puestos que por sí mismo le corresponden gracias a que fue la fuerza más votada en los comicios del 23-J.

De este modo, el PP presume de haber conseguido “mantener la centralidad” al distanciarse de Vox en esta primera sesión de votaciones en el Congreso y a la vez de conseguir que se visibilice la alianza de Pedro Sánchez con todos los partidos nacionalistas e independentistas, puesto que ha necesitado del voto favorable de Sumar, PNV, BNG, ERC, EH Bildu y Junts para conseguir la Presidencia de las Cortes Generales.

Las fuentes consultadas por Servimedia indicaron que así se lanza también un mensaje al PNV de que Feijóo no está atado a Vox y de que podría apoyar una investidura del líder del PP sin que el partido de Santiago Abascal entrara en el Consejo de Ministros. En el PP creen que los nacionalistas jeltzales tienen que valorar en las próximas semanas si prefieren ser el “aliado más débil” de Sánchez o un socio parlamentario imprescindible de Feijóo.

No obstante, en la cúpula del PP asumen que la investidura de Feijóo es prácticamente imposible a la vista del resultado de las votaciones de la sesión constitutiva en el Congreso de los Diputados, donde todos los partidos nacionalistas e independentistas han votado juntos con el PSOE conformando una mayoría absoluta de 178 diputados con la que Sánchez podría ser fácilmente reelegido para continuar en La Moncloa otra legislatura más. De hecho, vaticinan que Sánchez va a estar "atado" a Junts toda la legislatura porque cada una de las votaciones que pasen por el Congreso dependerá del partido de Puigdemont.