Bajo el lema ‘mafia o democracia’, Feijóo llamó a la “revolución de la decencia y la libertad” mientras alertaba de que los derechos de los españoles “están en juego”. El PP retrató a España como un país en vías de transformarse en una dictadura. Y el jefe de la oposición instó a “tomar partido entre ser cómplices o no, entre los desmanes o la limpieza” y “entre la decadencia o la decencia” porque la “responsabilidad de defender la democracia corresponde a todos”, independientemente de las siglas.

El discurso de Feijóo estuvo repleto de mensajes a Vox, aunque sin alusiones directas. El partido dirigido por Santiago Abascal declinó asistir por entender que era “un acto de partido”. Y el líder del PP replicó que, en la “defensa” de la democracia, “no importan las diferencias” o “las simpatías personales”, sino rebelarse ante “los desmanes” del Gobierno. “No hay equidistancia posible, en el punto al que hemos llegado, o se está con la impunidad y la desvergüenza, o se está con la honestidad y el respeto al otro”, apuntaló en una cita dirigida también a los votantes socialistas.

Esta protesta fue la sexta convocada por PP desde las últimas elecciones generales, y los populares tildaron de “éxito” la convocatoria, que se desarrolló sin siglas para intentar apelar al máximo número de españoles. Según las estimaciones del partido, se congregaron más de 100.000 personas en torno a la plaza de don Quijote. La Delegación del Gobierno, sin embargo, rebajó a 50.000 la cifra de ciudadanos que gritaron al unísono “¡Pedro Sánchez, dimisión!” durante una hora.

“Ríndase a la democracia y convoque elecciones, ¡las queremos ya! Nadie le votó para hacer esto, ni siquiera los suyos”, proclamó Feijóo ante los manifestantes que se agolparon bajo el sol y frente a las altas temperaturas. “España está preparada, yo estoy listo y solo falta que usted [Sánchez] encuentre el coraje para poner urnas y preguntar a los españoles", añadió el gallego, que, al mismo tiempo, se mostró convencido de que el presidente del Gobierno no cogerá esa salida “honrosa”.

APUESTA POR LA “CENTRALIDAD”

Durante su discurso, el líder del PP asumió que dentro de su partido hay “distintos estilos” e “intensidades” –aunque con un “mismo objetivo”– como el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien unos minutos antes advirtió de la “peligrosísima senda de la dictadura de las minorías” en la que se adentra España tras una gran ovación del público, la de más intensidad de toda la mañana.

Feijóo no fue tan explícito. Sí advirtió de que la democracia está en peligro. Pero no habló en ningún momento de una dictadura, ni tampoco se refirió a Sánchez como “capo” o al Gobierno como “mafia”, como sí hizo su baronesa. De hecho, reivindicó una “centralidad” de la que, según dijo, “nadie” le va a “mover”. “Es el único espacio capaz de volver a reunir a la mayoría de españoles que otros se han empeñado a dividir. ¿O qué pensáis que hizo Aznar con la refundación del partido? Volver a poner al PP en la centralidad de la vida política. Esto es lo que va a abrir la puerta al Palacio de la Moncloa”, apuntaló.

Feijóo defendió el “método” que le “ha permitido plantar cara y ganar” durante toda su vida “al socialismo y al nacionalismo” y que le “va a permitir”, según auguró, “que Sánchez vuelva al lugar del que nunca debió de haber salido”, la “cortina” en la que estuvo en 2016 “manipulando los votos para intentar mantenerse en la Secretaría General” del PSOE.

UN “GOBIERNO DECENTE”

“El método es la legalidad que él incumple, la institucionalidad que jamás ha tenido, la solvencia que le falta su equipo y el apoyo en la calle a la que ya no puede salir”, dijo. “Y el objetivo es volver a ganar a Pedro Sánchez, pero sobre todo y después de esto, dar un nuevo Gobierno a España. No vale con ganar, aunque pierda intentará seguir. Tener por seguro que mi partido va a mandar al señor Sánchez a la oposición”, añadió.

Feijóo incidió en que “cada español tiene que tomar partido” hasta que en la Moncloa “se rindan a la democracia”. Y prometió “un Gobierno decente” para “gobernar decentemente” tras las próximas elecciones generales, a las que pide votar “unidos”, pero no “enfadados” ni “con furia”.

Mientras tanto, “el Estado funcionará, tendrán que responder ante la Justicia aquellos que pretenden controlarla o amedrentarla, tendrán que cantar ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que han querido ajusticiar y “tendrán que seguir viendo publicadas sus vergüenzas en los medios que no han conseguido manipular”. “¡Viva la libertad y viva la democracia!”, concluyó Feijóo dando paso al himno de España.