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Gaza

Feijóo tilda de "violencia política" los altercados de La Vuelta y acusa a Sánchez y Vox de convertir la política en un "circo"

- Suaviza el tono, se desliga de la política "tóxica" y reivindica "el sentido común" para volver a situarse entre los "extremos" ante la plana mayor del PP

MADRID
SERVIMEDIA

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, marcó este lunes perfil propio y se apropió del “sentido común” frente a los “extremos” en los que sitúa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a Vox. En un discurso sin alusiones a las “saunas-prostíbulos” del suegro de Sánchez como sí hiciera la semana pasada, Feijóo abogó por “una sociedad en paz”, lejos del “circo” en el que se ha convertido la política, y tildó de “violencia política” los altercados en La Vuelta ciclista, que se saldaron con una veintena de agentes de la Policía Nacional heridos.

Feijóo reunió a la Junta Directiva Nacional del PP, el principal órgano interno entre congresos, y levantó el pie del acelerador en sus ataques a Sánchez. De hecho, el jefe de la oposición se desligó del “foco de toxicidad” en el que se “está convirtiendo a la política española”, una deriva de la que hizo responsable a Sánchez y su “estrategia” de polarización.

El gallego advirtió de que estar “siempre” instalado en el “extremo” es una actitud que “desgarra” a la nación y la sociedad española y “puede tener consecuencias nefastas como el asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk en Estados Unidos. Así, se erigió en el centro y pidió a sus filas que no concedan ni “un milímetro de terreno” al Gobierno de Sánchez y sus “trampas”, ni tampoco a Vox y todo aquel “que no crea en el cambio” político.

“Llevarlo todo al extremo siempre nos está desgarrando como nación, desgarra la sociedad y puede tener consecuencias nefastas como hemos visto en otros lugares del mundo. ¡Claro que existe el sentido común! No es todo conmigo o contra mí, la discrepancia entre compatriotas es sana y compatible con buscar aquello que nos es común”, dijo tras anticiparse a los críticos que habitualmente le reprochan su equidistancia y defender que “el sentido común no es indefinición ni indecisión”.

“Se puede repudiar lo que ocurre en Gaza sin tener que caer en el antisemitismo o llegar a ser felicitado por un grupo terrorista; se puede condenar y se debe, pero no así. No puede haber matices ante el asesinato de Charlie Kirk. Se puede ser de izquierdas y no justificar o amparar la dictadura criminal de Maduro. Se puede querer seguridad sin ser tildado como insolidario o xenófobo. Se puede querer que este país esté unido sin ser caricaturizado de facha. Y todo esto es la verdadera mayoría social, sin etiquetas, sin bloques, sin polaridad, sin toxicidad”, expuso en lo que fue un alegato de la postura del PP en los principales asuntos de actualidad del momento.

VUELTA AL CENTRO

Es ahí, en el centro, donde Feijóo sitúa al PP. Y lo hizo una semana después de aseverar que “buena parte” del patrimonio de Sánchez procede de los “prostíbulos” de su suegro, y de asumir en primera persona en su cuenta de Instagra, la expresión de “me gusta la fruta”, la misma con la que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, suavizó o ironizó un improperio –hijo de puta– que el PSOE le acusó de pronunciar durante una comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso.

Barones del PP consultados por Servimedia creen que Feijóo no estuvo detrás de esa publicación, pero Génova aún no ha desvelado los pormenores de la misma. Lo que sí ha hecho Feijóo es apostar y reclamar “sentido común” a toda la plana mayor del PP.

“Ahí está el Partido Popular y por eso, insisto, es violencia política impedir que una competición termine, alentar desde el Gobierno el sectarismo contra todos los ciudadanos, y señalar a nacionalidades, periodistas o jueces. Frente a ello, reivindico una sociedad en paz y, por eso, le pido al Gobierno que nos deje vivir en paz”, apostilló el dirigente gallego, quien prometió “una limpieza total” de una “política desviada” del “fin noble” que le debería guiar.

En este ejercicio de distanciamiento de Sánchez y Vox, Feijóo prometió “un cambio profundo” y pidió a sus compañeros mantener “la guardia alta” hasta que se culmine. Además, mandó un recado a Santiago Abascal y le advirtió de que el PP, cuando se convoquen las urnas, no buscará “un cambio de espectáculo”, sino “un país soportable, que funcione” y en el que “la política de deje de ser un problema para la gente”. “Porque sabemos perfectamente que España no quiere más circo, España quiere más pan”.

(SERVIMEDIA)
15 Sep 2025
PTR/gja