Durante su participación en la Escuela de Verano del PP de Cataluña, donde clausuró la primera jornada junto al presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, el líder de los populares trató de trasladar el espíritu de la primera mayoría absoluta de los populares en Andalucía a la comunidad catalana, en la que “cada vez” ve “más interés por cambiar”.

Feijóo centró en esta idea su discurso ante los simpatizantes del PP, a los que llamó a generar “ilusión”, ejercer su trabajo con “humildad”, “trabajar más”, y mantener su “inteligencia” y “sensibilidad para conectar con el pueblo de Cataluña”. “No conozco ningún camino otro camino que no sea ese”, ahondó.

Recordó que la sociedad catalana es “abierta” y “con sensibilidades distintas”, y llamó a sus compañeros a “abrir y ensanchar” el PP en esta comunidad. Para acometer esta tarea, les dejó un recado: “Empezar a trabajar en la calle” para “escuchar las prioridades” de los vecinos y, a posteriori, llevarlas a las instituciones y ser una "herramienta útil para Cataluña".

Este mensaje se produce a menos de un año de las elecciones municipales y apenas dos semanas después de los comicios andaluces. De esta última cita electoral, Feijóo quiso rescatar algunas “enseñanzas”, entre ellas, que “no existen maldiciones eternas en política”.

“La reciente victoria histórica del PP de Andalucía nos arroja muchas enseñanzas. Y, en mi opinión, después de compartir campaña con Juanma Moreno, Juan Bravo y con los compañeros que sacaron resultado, la primea conclusión ya la anticipó Alejandro (Fernández): En política no existen maldiciones eternas”, declaró Feijóo parafraseando así al líder del PP catalán, quien aseveró que, si las cosas se hacen “bien”, “no existen maldiciones bíblicas”.

Feijóo recordó entonces que el PP sacó una “mayoría absoluta holgada” en Andalucía, que fue “el granero de votos socialista durante 40 años”. Subrayó que los sistemas democráticos tienen “la ventaja de poder cambiar al Gobierno cada cuatro años” y extrapoló esta idea a Cataluña.

CAMBIOS EN CATALUÑA

“Si tenemos ilusión, humildad, trabajamos, tenemos inteligencia y gestionamos con sensibilidad podemos conseguir excelentes resultados electorales en cualquier lugar y cualquier democracia”, insistió Feijóo antes de afirmar que está “convencido” de que obtendrán “buenos resultados” en las municipales “abriendo y ensanchando el PP de Cataluña y contagiando” su “programa e ilusión”.

Al igual que durante la campaña de las elecciones andaluzas, Feijóo reconoció que es “evidente” que “muchos” catalanes “nunca han votado al PP”. Sin embargo, garantizó que “cada vez” ve “más interés por cambiar” entre la sociedad y aseguró que, si el PP da “razones útiles” a los ciudadanos y soluciones a “los problemas ordinarios y reales de la gente”, Cataluña les votará.

“Cada vez los veo con más interés por cambiar, por abrir una nueva etapa, por volver a aquella Cataluña abierta que sabía discrepar, pero que estaba comprometida con avanzar. Cada vez veo más catalanes interesados en cicatrizar heridas y abrir caminos nuevos. Cada vez veo más catalanes que quieren simplemente vivir en paz, ejercer sus derechos civiles, que se les respete y cumplir la ley. Veo a un pueblo que necesita la política seria, que no es la que riñe a la gente, sino la que genera ilusión”, profundizó.

CRÍTICAS A LA GENERALITAT

Antes de finalizar su discurso, el presidente del PP emitió una serie de críticas contra la Generalitat de Cataluña, a la que afeó sus políticas “rupturistas” y su falta de “sensibilidad” para dirigirse a la gente que no coincide “al 100%” con los partidos independentistas, y que no ha votado ni a ERC ni Junts, los partidos que conforman el Govern.

En este sentido, Feijóo defendió la búsqueda de “elementos comunes” entre la sociedad para “conformar mayorías” y gobernar para “todos”, sobre todo porque, cuando obtienes una mayoría, “sabes que el voto siempre es prestado”.

“En Cataluña se ha olvidado en los últimos años el gobernar para todos”, lamentó Feijóo. El dirigente gallego opinó que en la comunidad catalana hay una “contradicción interna permanente” y que “nadie gobierna para Cataluña”, sino para sus votantes.