En una conferencia del PPE en Barcelona bajo el título ‘Camino a la recuperación’, Feijóo cargó contra el jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por querer “levantar un muro político y social” ya desde su discurso de investidura, con lo que concluyó que “tenemos un presidente amurallado”.

En palabras de Feijóo, desde el Gobierno “han puesto una muralla para defenderse de la verdad, de la legalidad y de la mayoría de los españoles”. En este contexto, erigió al PP en el partido “reformista” y “centrado” que tiene ahora “el compromiso histórico desde la oposición de construir puentes para que nadie en España levante muros”.

“Los puentes son esenciales y en una democracia como la española en este momento están en peligro”, alertó en este discurso en el que puso el foco en la “mutación ideológica de la socialdemocracia española” hacia posiciones “extremistas”. Criticó así que la investidura la “decidiese un expolítico catalán que tiene una euroorden” como Carles Puigdemont.

Al aludir a “la crisis española” ante el presidente del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) y el resto de asistentes a esta conferencia, Feijóo explicó que no hay “una lucha entre la derecha y la izquierda”, sino un debate entre quienes “defienden la Constitución, el Estado de derecho, la separación de poderes y el autogobierno de Cataluña y quienes no aceptan límites a la hora de gobernar”.

Preguntó, en este punto, si existe la democracia sin límites a la acción de un Ejecutivo y él mismo negó la mayor porque “los gobiernos están sometidos a las leyes y lo importancia de la democracia es que el Gobierno tiene que ser el primer garante del cumplimiento de la ley en su país”.

En concreto, censuró que el Gobierno de España “se aleja a pasos agigantados de los valores europeos” y remarcó que “así lo han entendido los millones de españoles que se han manifestado pacíficamente” contra los acuerdos que Sánchez ha suscrito contra el independentismo y muy concretamente contra la ley de amnistía a los encausados por el ‘procés’.

“CORRUPCIÓN POLÍTICA”

Feijóo volvió a quejarse de que en este país “se ha cometido una corrupción política sin precedentes en las democracias consolidadas porque se ha comprado la Presidencia del Gobierno a cambio de una amnistía a quienes protagonizaron un golpe contra el Estado democrático y la Constitución española y a cambio de una amnistía a los que han sido condenados por delitos de malversación, corrupción, prevaricación y terrorismo”.

“Y a cambio”, continuó el líder del PP, “de un referéndum de independencia de una parte del territorio español que puede celebrarse”. También mentó las “concesiones económicas”, en concreto los 15.000 millones de euros de condonación de deuda a Cataluña. “La bilateralidad de los impuestos de los españoles es contraria a la propia Constitución”, afirmó.

El líder de la oposición expuso que "la quiebra de la seguridad jurídica, el acoso a los jueces denunciado por todas las asociaciones" y "el establecimiento de reglas arbitrarias conducen directamente a la inestabilidad económica y social que, tarde o temprano, supondrá la inestabilidad del conjunto de la Unión Europea".

De tal forma, negó que esta situación sea “un asunto interno de España” y avisó de que “las democracias europeas cometerían un error si vieran la deriva del Gobierno español como una cuestión doméstica”. “Del mismo modo que España no puede normalizar lo que es una anomalía en Europa, la UE no puede normalizar en España lo que no admite en otros Estados miembros”, sostuvo.

Feijóo puso así el foco en que “España tiene ahora mismo un presidente obligado a rendir cuentas a un mediador internacional que lo examinará del cumplimiento de ese pacto” con Junts, lo que a su juicio implicará que la Presidencia del Gobierno español “será prorrogada mes a mes en función del cumplimiento o incumplimiento de unos acuerdos cuyo contenido es claramente inconstitucional”.

En este contexto, aseguró que el PP no se rendirá porque está convencido de que le “asiste la razón” y por ello seguirá defendiendo los valores europeos frente a quienes “pretenden vulnerarlos” y lo hará en las instituciones, en la calle y “contando con el respaldo” del Partido Popular Europeo.